“Si estos cortos no los ven en un festival, no se ven ningún lado, se pierden”, advirtió Diego Cabarcos, uno de los organizadores del Festival Cartón, el encuentro internacional de cine animado que propone todos los años FM La Tribu. Cartón concluyó el lunes su sexta edición con una ceremonia descontracturada en el cine Gaumont en la que se repartieron menciones y premios a los trabajos más destacados que pasaron por su pantalla. El Gran Premio del Jurado fue para Ossa, del italiano Darío Imbrogno, un corto de inusual belleza sobre una bailarina mecánica cuyo cuerpo se construye a medida que baila y se pierde, trastabilla y rompe cuando otras manos la intervienen. Entre premios y menciones, hubo catorce galardonados de Argentina, Holanda, Bélgica, Francia, Rusia y España, que se impusieron primero a los más de 300 candidatos a proyectarse durante la semana de actividades y luego a las distintas selecciones en competencia. Para los asistentes al cierre del festival, la lluviosa noche del lunes supuso la oportunidad de volver a ver la mayoría de ellos en una gran pantalla a la medida de su calidad.

¿Volver a ver? Es que el público del Cartón tiene sus fieles, que van desde la jornada de apertura (este año con el documental Sin dejar rastros, de Diego Kartaszewicz) hasta la trasnoche del sábado (que llegó hasta las 4 de la mañana en una maratónica jornada de doce horas de animación) y la más bucólica tarde de domingo. Es justamente la jornada previa al cierre la más recomendada para aquellos que no pueden acercarse en la semana. Para entonces entre los habitués y el boca a boca, es casi seguro que en las secciones “Cartón a la carta”, en las que el público elige qué quiere ver, asomen varios de los ganadores.

Este año el Festival Cartón incorporó nuevos premios a sus habituales reconocimientos. Así, a las distintas categorías según la técnica de realización se sumaron distinciones por temática –esta ocasión se enfocó en diversidad sexual y género–, una compra de derechos por parte de IncaaTV y un premio para la producción de los talleres de todo el país que otorgó Rafma, la Red Argentina de Festivales y Muestras Audiovisuales, que nuclea a más de 25 espacios de todo el país.

En el podio del Festival Ossa estuvo acompañada por Geometría variable (Marie-Brune de Chassey, Bélgica) como mejor corto internacional y Alergia (Juan Manuel Galvis Zuñiga) obtuvo su reconocimiento como mejor corto nacional. Además obtuvieron menciones en las categorías por técnicas Blue bag (Federico Nessi y Jimmy Ce, collage/tradicional), Fuego (Pablo Pechansky, digital/cgi) y Las 4 estaciones (Alexis Stamboulis, stop motion) entre las argentinas. Las menciones para las películas extranjeras se repartieron entre A single life (Roggeveen, Oprins y Blaauw, Holanda, cgi/digital), Down by love (José Corral, España, collage/tradicional) y We can’t live without cosmos (Konstantin Bronzit, Rusia, 2D) entre las internacionales.

La organización del festival también reconoció dos cortos, que se incorporarán a la muestra permanente itinerante del Cartón: Once (Juan Cruz Llobera y Hebe Urricelqui), inspirado en la tragedia ferroviaria de Once en la que fallecieron 52 personas y Desencuentro (colectivo artístico Rancho Aparte), que narra la historia del encuentro entre un padre y su hijo en la cárcel. “La tragedia de Once es parte de la agenda de noticias de La Tribu y creímos interesante incorporar un corto con esta temática a la muestra que genera el Festival”, destacó Marisa Fernández Villalba, otra de las organizadoras del encuentro. Ambos cortometrajes exhiben una finísima sensibilidad y son contundentes sin caer en el golpe bajo.

En la flamante competencia temática se aplaudieron los cortos con temática de género y/o de diversidad sexual, con el objetivo de “construir maneras de ver el mundo”, en palabras de la propia Fernández Villalba. Así, el festival busca que ciertos temas estén “sí o sí” en la pantalla, para tenerlos presentes. En este rubro resultó ganadora She (Thibault Llonch, Francia), sobre una chica que se siente varón. “Este corto toca el tema de la diferencia entre la sexualidad con la que uno nace y la que uno elige desde un lado del que no se habla mucho, que es la de las chicas que se piensan varones, las chicas trans”, destacó sobre She Naty Menstrual, parte del jurado de la sección.

Rafma, en tanto, premió con un tablero para hacer animación a la escuela-taller El Coco, cuyos alumnos resultaron ganadores con El destrucado. El Coco funciona en Beccar y, contaron sus responsables, del corto participaron chicos que llevan en promedio cinco años de trabajo conjunto. Incaa.tv, por su parte, seleccionó a Nacimos con alas, de Waldo Martínez, quien se llevó la compra de los derechos (no exclusivos) para su emisión en el canal de la institución y en la plataforma de audiovisuales on demand Odeon. “Son dos pantallas más para que se difundan estas producciones”, señaló su responsable, al entregar el reconocimiento. “Es importante reconocer que detrás de cada corto hay mucho trabajo, meses y quizás años”, coincidieron desde el Festival.

Desde hoy, prometen los organizadores, ya están planificando la próxima edición del Cartón. En el medio resta mucho trabajo y una fecha en la agenda: el 11 de noviembre. Es que desde el colectivo Cartón siguen impulsando la ley que establece esa fecha como Día de la animación argentina, en homenaje al estreno de El apóstol, de Quirino Cristiani, pionero mundial de la disciplina desde Argentina. “El primer largometraje animado del mundo se hizo acá y eso merece su día”, afirmó Cabarcos. La iniciativa ya tiene media sanción en Diputados y espera que Senado lo ratifique. No sería mal modo de celebrar la fecha: en 2017 se cumplen 100 años de esa primera proyección.

La argentina Alergia, de Juan Manuel Galvis Zuñiga.