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9- Royal Albert Hall 2005
Cream. Warner, 2005
No fueron muchos –en términos de masividad global– los privilegiados que disfrutaron del efímero regreso de Cream, en el Royal Albert Hall de Londres. Son unos cuantos más los que dicen haber estado en el mismo lugar en 1968, tan jóvenes y en llamas como Clapton, Baker y Bruce. Para quienes no fueron testigos de ninguno de los eventos y aman a Cream, este doble CD es imprescindible. El power trío vivió poco menos de tres años y dejó este puñado de temas, que casi ponen en un segundo plano buena parte de la carrera posterior de Clapton.

8- Estudando o pagode
Tom Zé. Ultrapop, 2005
Entre la mitología griega y la degradación posmoderna, Tom Zé recorre una de sus obsesiones –el universo femenino– valiéndose de un formato (por decirlo de algún modo) excéntrico: la opereta. Claro que para esta suerte de Frank Zappa del trópico nada es lo que parece; los guiños irónicos a su propia historia (recordar su emblemático Estudando o samba) y la apropiación de ritmos populares (pagode y tantos más) para llevarlos a su coctelera mental, hacen de este CD un viaje ciento por ciento Tom Zé, es decir absolutamente inclasificable.

7- Picasso en mis ojos
Diego el Cigala. Sony BMG, 2005
Después del revuelo que armó con Lágrimas negras, junto a Bebo Valdés, el cantaor Diego el Cigala sigue mostrando lo suyo, es decir, flamenco del más puro. Aquí interpreta canciones inspiradas en la memoria de Pablo Picasso, acompañado por gente como Paco de Lucía, Tomatito o el ex Pata Negra Raimundo Amador. Los “palos” del flamenco (bulerías, soleá, alegrías, rumbas, fandangos) son abordados siguiendo la ortodoxia, con un cante cien por ciento gitano. Sobresale la musicalización del poema de Rafael Alberti La Paloma (aquel de Se equivocó la paloma...).

8- La Chula
La Chula Müsik Producciones, 2005
Curiosa combinación: un músico entrerriano (Germán Cantero) cruzado con una cantante cubana (Naymi García) que por esas cosas de la vida terminó en la Argentina. Juntos le ponen encanto a La Chula, proyecto en el que caben la música cubana y el dub, el drum’n’bass y el charango, el funk y la quena. ¿Un cocoliche? Nada de eso. El debut del dúo entrega grandes momentos (incluyendo una hipnótica versión de Chan Chan), y valdrá la pena darse una vuelta por el Club del Vino este viernes y el 28, cuando lo presenten en vivo.