La circulación de los bienes culturales se ha modificado en el mundo entero con la accesibilidad a todo tipo de expresiones artísticas, sociales y políticas que permiten las nuevas tecnologías. El circuito vertical de antaño va dejando paso a un sistema mucho más horizontal, donde todos son creadores y difusores a la vez. En efecto, la cultura argentina es una de las que más evidenció esa transformación, a partir de la decisión del gobierno nacional de que el Estado asuma un papel fundamental para garantizar que aquellos que históricamente no tuvieran voz hoy tengan la posibilidad de expresarse. La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual sentó las bases del nuevo escenario, al que ahora hay que abastecer de contenido para que su implementación se haga efectiva. Es en ese contexto que nace el Centro de Producción e Investigación Audiovisual (CePIA), un espacio dependiente de la Secretaría de Cultura de la Nación que tiene como objetivo promover y difundir la producción cultural argentina, capacitar e impulsar la investigación conjunta con entidades públicas y organizaciones no gubernamentales.

Desde la convicción de que los medios audiovisuales son una suerte de “autopistas” para la circulación de la cultura, que sumó infinitas arterias desde la aprobación de la LSCA, el CePIA se constituyó como un espacio más de fomento de contenido audiovisual, que viene a complementarse con otras políticas estatales como el Banco Audiovisual de Contenidos Universales (Bacua), el Arbol de Contenidos Universales Argentinos (ACUA) y el Programa de Polos Audiovisuales. Cada uno de estos espacios, autónomos pero comunicados entre sí, impulsarán la producción y difusión de contenidos audiovisuales de calidad para el Sistema Argentino de Televisión Digital Terrestre.

“El CePIA es un nuevo espacio orientado a producir contenidos para la nueva era que inaugura la LSCA, con la democratización de las comunicaciones, las imágenes y las palabras”, explicó el secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia, durante la presentación del nuevo centro de producción, que cuenta con una sede de 700 metros cuadrados, con tres islas de edición, cabina de locución y salas de producción. “Resuelto el desafío de una nueva ley, es el momento de producir contenidos de calidad y acordes al nuevo marco. La mayor desventaja cultural que puede tener una comunidad es no poder verse a sí misma en la TV, el medio más consumido por los argentinos. Por suerte, en los últimos dos o tres años hemos pasado de consumir productos extranjeros a producir nuestros propios contenidos, con una mirada argentina sobre nuestra realidad e historia. Hemos invertido el esquema”, subrayó el funcionario.

El trabajo específico del CePIA se apoya en cuatro pilares fundamentales: la producción de programas culturales centrándose en la promoción y el rescate de la identidad, la memoria histórica, el debate de ideas, los derechos humanos y la construcción de ciudadanía; la investigación del acceso, consumo y producción cultural de cara a nuevos protagonistas de la convergencia tecnológica, como la televisión digital; la capacitación de realizadores en todo el país para la nueva era audiovisual; y el proyecto del canal Nación y Cultura, dependiente de la cartera presidida por Coscia.

Tanto el CePIA como la señal cultural tendrán un perfil propio, que completará la mirada sobre la cultura nacional y latinoamericana que tienen Encuentro y TecnópolisTV. “Los contenidos que promovemos no repiten lo que hacen los otros canales –explica Coscia a Página/12–, sino que tienen el perfil de nuestra gestión: reforzar la identidad nacional, el sentido de pertenencia y politizar nuestra historia con diversidad de miradas.” Como un aspecto diferencial, Nación y Cultura tiene previsto producir y emitir programas de piso y un informativo cultural federal, los cuales saldrán al aire en una franja del prime time. El canal, impulsado a través del decreto 943/09 y refrendado en convenios posteriores entre la Secretaría de Cultura y Radio y Televisión Argentina (RTA), se encuentra a la espera de la aprobación para su implementación.

El CePIA finalizará el año con más de 350 horas de contenido documental y periodístico generado con diferentes productoras. Por el momento, ya cuenta con 50 series televisivas de cuatro y ocho capítulos, producidas a partir de concursos convocados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD y Undps). Juan Bautista Stagnaro, Adrián Caetano, Miguel Rodríguez Arias, Juan Sasturain, Leonardo Sbaraglia, Elena Roger, Gustavo Garzón, Juan Palomino, Gustavo Postiglione, entre otros, son sólo algunos de los artistas que protagonizan adelante y detrás de cámaras las series que abastecen al CePIA. La Secretaría de Cultura también firmó convenios de producción con distintas universidades nacionales y entidades sin fines de lucro. Además, el CePIA cuenta con un registro audiovisual propio de las principales actividades culturales realizadas en todo el país, como los Festejos del Bicentenario, el Congreso Iberoamericano de Cultura, la Feria del Libro, la inauguración de la Casa del Bicentenario y del Centro Cultural del Bicentenario.