El Culebrón Timbal es un colectivo cultural que comenzó en 1996 siendo una banda de rock, comic y teatro. Hoy es una organización popular con sede en Cuartel V, en Moreno. Hace diez años que gestiona ahí una escuela de arte y comunicación para chicos de 4 a 16 años, más un plurimedio comunitario que incluye FM La Posta, un canal de TV y un periódico. Juran que en el andar el territorio los mestizó con experiencias culturales atípicas y que “de ahí fue saliendo la búsqueda de una estética del conurbano, construida entre peñas, corsos y caravanas”. La elección del nombre no tuvo ningún sentido especial, lo que no quita que haya ido adquiriendo resonancias. “Culebrón”, vale destacarlo por las dudas, es la denominación que se les da a esas telenovelas latinoamericanas pródigas en personajes y pasiones.

Actualmente son una asociación civil y se han constituido como una productora que ofrece servicios de sonido, grabación de audio, dictado de talleres, diseño gráfico, armado de páginas web, etc. La base, por supuesto, es afectiva. “Tratamos de que todo el que quiera desarrollar alguna potencialidad tenga su espacio. La onda es heredar lo que tenían antes los clubes”, argumentan.

Juntando billete sobre billete, se compraron un micro con el que hicieron varias giras por el conurbano. Las musas andariegas les dieron ánimo para rumbear a Ecuador, pasando por Uruguay, Paraguay, Chile, Brasil, Perú y Bolivia. En ese trayecto fundaron la “República Nómade de los Suburbios”. Han sacado cuatro discos, cada uno con sus respectivas acciones multimediáticas: Culebrón Timbal (1996), Territorio (1999), 2163 (2003) y el recién cocinado Cuenco de las ciudades mestizas (2008).