Los numerosos festivales y ciclos ofrecidos durante la temporada partieron tanto del ámbito institucional como del independiente. Y hubo tributos como el que se brindó a la dramaturga y novelista Griselda Gambaro (en el Centro Cultural Ricardo Rojas), y el dedicado a Teatro Abierto 1981 a través de la puesta de Gris de ausencia, de Roberto Cossa, y El acompañamiento, de Carlos Gorostiza (en el Teatro de la Ribera). Se concretó otra edición de la Fiesta Nacional de Teatro, este año en Formosa, organizada por el Instituto Nacional del Teatro que dirige Raúl Brambilla. Se editaron libros, expuestos en la Feria del Libro Teatral, realizada en el Cervantes que dirige Rubens Correa. Hubo una tercera edición del Festival Beckett, propuesta del fallecido actor y director Miguel Guerberof hoy en manos del director Patricio Orozco. Otros ejemplos de efervescencia teatral lo constituyen las puestas barriales y comunitarias; el ciclo de Teatro por la Identidad (este año en el Cervantes) y los ya tradicionales encuentros dedicados a títeres para adultos. Sobre este género, se produjeron los estrenos del titiritero Horacio Peralta, argentino radicado en París. Este artista ofreció El titiritero y El tiempo pasa... dos avances sobre la relación del manipulador y su muñeco.