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“Nosotros estamos siempre en el lugar más incómodo: siempre junto a la desesperanza, viendo el modo de reinventar la ilusión. Y cuando contemplamos los derrumbes sociales lo hacemos imaginando la manera de reconstruir lo que se viene abajo, aun desde antes que termine el terremoto”, dijo Mempo Giardinelli en el teatro Guido Miranda de Resistencia, donde se realiza el 10º Foro Internacional por el Fomento del Libro y la Lectura que concluye el próximo sábado. “La ocasión debe servir también para reflexionar sobre el estado de la lectura en nuestro país, donde afortunadamente la promoción de la lectura se ha puesto de moda –subrayó el escritor–. Para los que hace veinte años empezamos con la idea, lo que hasta hace una década parecía exótico hoy ya está instalado en la sociedad argentina: no hay desarrollo educacional, social ni político si no se apoya, también, en una sólida política de Estado de Lectura.” Giardinelli señaló que una política de Estado de Lectura como la que necesita la Argentina no “deja de ser una quijotada”. “Yo no sé cómo lee a Don Quijote cada uno de ustedes. Pero yo lo leo y releo como a un verdadero precursor del fomento de la lectura”, subrayó el escritor chaqueño. “El analfabetismo y la simpleza contumaz de Sancho Panza, que sólo sabe de placeres, zafar de responsabilidades y no tener más juicio que la repetición de lugares comunes ni otra ambición que el gobierno de una imposible ínsula imaginaria, vienen a ser algo así como la otra cara de esa España de hace cuatro siglos a la que tanto llegamos a parecernos nosotros en el inicio del milenio”, agregó el autor de La revolución en bicicleta. “En el pan de la lectura, como sugiere una y otra vez el caballero de la triste figura, está la oportunidad de abandonar la ignorancia y la oscuridad.”