¿Caras? ¿Baratas? ¿En precio? La justificación del valor de la entrada para un festival está basada, más allá de las necesidades de quien los fija, de los “formadores de precios”, en criterios subjetivos: gusto por el artista, popularidad del artista, demanda, cachets... variables que tornan imposible configurar un criterio único. Como sea, hay quien paga sin chistar y hay quien chista por pagar. Para esta edición, la comisión fijó los siguientes valores: para los días del folklore mainstream (Jorge Rojas, Chaqueño Palavecino y la fiesta final), van de los 145 pesos en las primeras filas a los 25 en las tribunas de atrás, con precios intermedios de entre 125 y 40 pesos. Para las fechas de Los Nocheros, León Gieco y Jairo-Misa Criolla el precio máximo es de 125 y el mínimo de 20, y para las fechas que se estiman con menos caudal de gente –lo cual no implica nada más que un número, claro– el costo oscila entre 95 y 15 pesos. En este grupo entran las de Raly Barrionuevo, Horacio Guarany-Peteco Carabajal, Luciano Pereyra-Los Carabajal e Illapu-Kjarkas.