Esta semana se difundió una carta del cineasta Rodrigo Moreno, recientemente premiado con el premio Alfred Bauer en el Festival de Berlín, en reclamo por el levantamiento anticipado de su película El custodio de seis de los doce cines en los que se proyectó durante la primera semana (a pesar de haber hecho una buena performance de venta de entradas). El texto puede ser interpretado como un síntoma de un “mal de muchos” en el cine argentino. Escribió Moreno en su carta abierta: “La película, en sus primeros cuatro días de vida, alcanzó un total de 12.500 espectadores, es decir un promedio de más de mil entradas por sala, que le valió el tercer puesto en promedio de espectadores por sala, luego de La era del hielo II y El plan perfecto. A pesar del buen desempeño, cayó en seis de las doce salas, y aparecerá a partir del jueves próximo en una sala de Tandil, otra de Avellaneda y de Quilmes, otra en el cine Cosmos y media pasada en el Patio Bullrich. Apenas sobrevivirá una semana más en cartel y luego morirá en alguna sala de San Luis...”.

Moreno, que filmó en su película la vida opaca de un custodio de un ministro (Julio Chávez) anunciando un pronto estallido, asume en la carta que “el Estado ha decidido fomentar el cine nacional creando un Instituto y una Ley de Cine. Y sin embargo una película argentina sufre una desprotección casi total una vez lanzada a un mercado cuyas reglas se contraponen a las de un Estado que quiere apoyar el cine nacional. El problema, está claro, no es de los empresarios, sino del propio Estado, que cree que defiende los intereses de los productores nacionales con un vergonzoso y deficiente sistema de cuota de pantalla del que muchos funcionarios se vanaglorian. Lo que acaba de ocurrir con mi película ocurrió ayer con la de Daniel Burman (Derecho de familia) y mañana ocurrirá con la treintena de estrenos nacionales que se esperan para este 2006. La pregunta es si vamos a seguir quedándonos de brazos cruzados o si, en cambio, de una buena vez por todas vamos a reaccionar. Propongo la segunda opción”.