Manuel Antín fundó en 1991 la Universidad del Cine (FUC), de la que egresaron jóvenes talentosos como Pablo Trapero, Lisandro Alonso, Mariano Llinás, Rodrigo Moreno y Ariel Rotter, entre otros. A la hora de explicar el rol de las escuelas en la formación de cineastas y técnicos en la actualidad, Antín explica que “juegan un rol fundamental”. Y lo argumenta así: “Antes, cualquiera podía hacer una película aun no sabiendo nada y hoy en día todos saben todo y todos pueden hacer una película porque hay una formación no solamente técnica sino también cultural que los va incorporando al cine. Además, están los medios materiales en las escuelas”. Para Antín, el cineasta “se hace”. Las principales motivaciones que tuvo para fundar la Universidad del Cine surgieron de “una equivocación”. Y lo relata: “Cuando me fui del Instituto de Cine, donde yo había apoyado mucho las óperas primas, en aquel momento me fui pensando ‘Ahora que me voy yo todo se va a pudrir, los jóvenes no van a poder filmar, así que yo tengo que fundar mi propia institución para poder seguir manteniendo esta política de promoción de los jóvenes en el cine argentino’”. Hoy, Antín asegura que “felizmente” se equivocó “por completo”. “Fundé la Universidad y aquí se formó toda una generación de cineastas importantes, pero el cine siguió funcionando sin mí, el Instituto siguió funcionando sin mí, y aún hoy sigue funcionando sin mí. La realidad me demostró que el cine argentino seguía viviendo, pero al mismo tiempo cumplí mi sueño de tener un espacio de construcción de un cine nuevo.”