John Lasseter nació en Hollywood y creció en Whittier, California. Influido por su madre, profesora de arte, John se enamoró de los dibujos animados y del arte de la animación desde su niñez. Estando todavía en la escuela, escribió a los Estudios Disney y les contó su pasión, canalizada a través del estudio de arte y de cómo dibujar figuras humanas y animales. Como en esa época Disney estaba organizando un programa de animación en CalArts, un centro de estudios de arte, diseño y fotografía, Lasseter se convirtió en el segundo estudiante en ser aceptado. Pasó cuatro años en CalArts, donde realizó los films Lady and the Lamp y Nitemare, que fueron premiados por la Academia en el ámbito estudiantil. Lasseter siguió realizando prácticas en la compañía durante los veranos, hasta que en 1979 se graduó y Disney lo contrató como creativo en el departamento de películas animadas, donde trabajó durante cinco años. Fue en esos años donde Lasseter descubrió cómo la animación tradicional dibujada a mano podía ser exitosamente combinada con movimientos de cámara y ambientes computarizados. En 1983, por invitación del cofundador de Pixar, Ed Catmull, Lasseter visitó la unidad de gráficas computarizadas de Lucasfilm, empresa a la que se incorporó en 1984 tras dejar Disney, al notar el potencial que la tecnología de las gráficas computarizadas tenía para transformar el oficio de la animación. Allí, Lasseter se convirtió en una fuerza integral y catalizadora de lo que luego llegaría a ser Pixar, donde el premiado corto de lámparas de escritorio Luxo Jr. sirvió como carta de presentación de la compañía. Lo demás es historia conocida: al frente de Pixar redefinió la industria animada dirigiendo películas como Toy Story, que siendo el primer largometraje realizado con animación computarizada se alzó con un Oscar en 1995, Bichos y la segunda parte de Toy Story. Ya como productor ejecutivo, Lasseter siguió cosechando elogios en todo el mundo por Monsters, Inc., Buscando a Nemo y Los increíbles. Este año Lasseter fue honrado en la convención ShoWest con el premio “Pionero de la Animación” y el pasado febrero recibió de la Visual Effects Society el prestigioso premio Georges Meliès a la Excelencia Artística.