Jueves, 3 de agosto de 2006 | Hoy
CINE
En este tiempo hacer memoria sirve para reconstruir parte de nuestra historia. ¿El caso Angelelli sirve también a este fin?
–Hoy como nunca se ha habilitado un debate que en nuestro país y a pesar del tiempo transcurrido nunca se dio. Es el debate en torno de complicidades, colaboraciones, aceptaciones o tolerancia de muchos sectores de nuestra sociedad con la dictadura genocida. Eso que Primo Levi llamó la “zona gris”, que crea una especie de espectro que va desde los más comprometidos hasta los que simplemente miraban para otro lado o pensaban “algo habrán hecho”. Estoy pensando en muchos sectores, pero en particular en dos que, como en el caso de la Iglesia, se me tornaron cercanos por lo del documental y también porque me generó muchos amigos, muy comprometidos con ese debate. La Iglesia argentina tiene mucho que decir y reflexionar. El libro de Horacio Verbitsky Iglesia y democracia en Argentina creo que es un comienzo. El otro sector que me es cercano es el universitario, del que formo parte, y en donde tampoco se ha dado aún una discusión en serio. Un debate sobre las responsabilidades de muchos académicos y sobre la aparente reconciliación o cierta “tolerancia” o cierta “blandura”, cierto gesto de no querer remover. En la universidad se ha debatido aún menos que en la Iglesia por los crímenes de la dictadura. En un artículo para una revista de la Escuela de Letras de la Universidad Nacional de Córdoba, escrito por la profesora e investigadora Susana Romano Sued, se tratan estas cuestiones y se llama a un debate. Yo siempre espero que la visión de este film también genere ese debate que es imprescindible, porque de lo contrario nunca se podrá superar la tragedia.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.