El rubro teatral en Buenos Aires se divide en comercial, independiente y oficial, y en lo musical se separa entre clubes de música, dedicados exclusivamente a esa actividad, y otras denominaciones entre las que se incluye lo musical. La inscripción legal es central porque a partir de ello estos espacios pueden acceder a los subsidios, dos de los cuales dependen del Gobierno de la Ciudad (Proteatro y BAMúsica, exclusivo para clubes de música). El otro referido al rubro teatral, el del Instituto Nacional del Teatro, depende del Estado nacional. Sin embargo, a partir de los aumentos, no sólo de los servicios, sino también de los seguros que una sala debe tener, como el médico, o el mantenimiento de los sistemas de iluminación y mecánicos, o los dispositivos y personal requeridos para el plan de evacuación, por poner algunos ejemplos, en muchos casos esos subsidios a la actividad no llegan ni siquiera a cubrir algunos de estos gastos.