FINAL DE JUEGO
Donde se dice poco y nada y se propone un enigma lunar
Por Leonardo Moledo
–Bueno –dijo el Comisario Inspector–. Siempre empezamos esta columna con bueno, así que hoy podríamos empezarla con quizá.
–Quizá –dijo Kuhn–, pero no veo para qué.
–Para variar –dijo el Comisario Inspector.
–Hoy tenemos un enigma astronómico –dijo el Comisario Inspector– o lunar, no sé, en la medida en que la Luna pueda considerarse parte de la astronomía, cuestión que sólo podría dilucidar Mariano Ribas. Y es así: para nosotros, la duración de los meses está basada en los ciclos lunares: el período entre una luna llena y la siguiente es de 29,5 días. Si hubiera habitantes en la Luna, y decidieran fijar sus meses en las fases de la Tierra, ¿cuánto durarían sus meses?
¿Qué piensan nuestros lectores? ¿Cuánto durarían? ¿Y qué diría Mariano Ribas?
Correo de lectores
Solución del enigma
Supongamos que en el campamento hay cinco personas: Alberto, Blanca, Carlos, Daniel y Ester. Supongamos por un momento que cada uno tiene un número diferente de amigos. Por ejemplo, Alberto no tiene amigos. Blanca tiene un amigo. Carlos, dos y Daniel, tres. Ester no puede tener cuatro amigos porque sería amiga de todos los demás, incluyendo a Alberto, quien dice no tener amigos en el campamento. No puede tener cinco o más amigos pues no hay más gente en el grupo. Por lo que deberá tener un amigo; o dos o tres como Daniel o ninguno como Alberto.
En general, en un grupo de n personas, la cantidad de amigos que tiene cada una puede ir de cero, para quien no tiene amigos, a n-2, para quien es amigo de todos los demás, excepto de quien no tiene amigos. O de uno, para quien tiene un solo amigo, a n-1 para quien es amigo de todos los demás. En cualquier caso, hay más personas que cantidades de amigos posibles. Por lo tanto, debe haber por lo menos una persona que repita la cantidad de amigos. En esta demostración se aplica el “principio de encasillamiento”, que fue usado por Adrián Paenza en su programa de Canal 7 para demostrar que en la Ciudad de Buenos Aires hay por lo menos dos personas con el mismo número de pelos en la cabeza.
Claudio H. Sánchez
Pocos amigos
Acá no creo que haya que plantear ninguna ecuación matemática y menos monetaria, esto es más bien filosófico, así que discrepo con Diógenes y creo en el hombre.
Amigos son siempre pocos y todos tenemos al menos uno, así que independientemente del n seguramente habrá en cualquier reunión más de un par con el mismo número de amigos, que en el caso de la mínima será uno.
Eduardo Vallejos