Sexo de una noche de verano

El tiempo es ahora. El abrumante calor del verano, la escasez de ropas y el incremento (para algunos) del tiempo libre alimentan la muy asentada percepción de que el verano –per se– estimula y aumenta la vida sexual. Lo cierto es que estos “arranques de calor” parecen tener bases biológicas y psicológicas (la más importante, la ausencia de situaciones de estrés que suelen alterar hormonalmente el aparato reproductor del hombre y de la mujer). En el informe mensual de salud, Futuro aborda la cuestión del verano y el sexo, un tema que levanta temperatura.

Por Ariel Greco