A veces los juegos de palabras dejan de ser un juego, aunque no se pueda evitar la tentación: un gay contra el matrimonio igualitario. El 23 de abril el intendente de Bahía Blanca por el PRO-Cambiemos Héctor Gay respondió a una pregunta del programa “Sábados Sport” de la radio LU2, sobre el matrimonio igualitario “no ingresaría en eso porque no lo siento y porque creo que hay un orden natural de las cosas”. La idea de orden natural va en contra del respaldo normativo argentino a la posibilidad de casarse y tener hijos/as a todas las parejas y de elegir la identidad autopercibida. Pero, además, de la propia normativa local. Y eso que sabía que su postura ya no es aceptada ni ética, ni legalmente. Por eso hizo silencio de radio antes de contestar y confesó: “¿Cómo definirlo para no ofender a nadie?”. Pero, en un acto de piedad o concesión, Gay se atajó: “Ahora, si alguien considera que su realización y su felicidad está allí, no tengo por qué oponerme”.

Gay violó, además, una norma que él debe hacer cumplir. El 8 de marzo del 2012 se aprobó –por unanimidad– que el 7 de marzo sea declarado “Día de la Lucha contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género. La iniciativa fue presentada por la concejala Elisa Quartucci e impulsada por la organización Acciones feministas que –ahora– condena las declaraciones públicas de Gay. La ordenanza obliga: “El Departamento Ejecutivo (y otros organismos) deberán llevar a cabo campañas de sensibilización y difusión tendientes a adoptar el criterio de aceptación de la existencia de diferentes orientaciones sexuales e identidades de género en las diferentes reparticiones públicas al fin de reforzar las actitudes antidiscriminatorias contra las diferentes orientaciones sexuales e identidades de género”.