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A comienzos de este año, la enorme Carol Burnett -actriz, comediante, escritora, dramaturga, cantante- recorrió la alfombra roja de los Screen Actors Guild Awards luciendo una elegante chaqueta verde esmeralda y falda en símil tono, completando el refinado look con… un par de chancletas. Desfachatado toque personal que llevó de maravillas para recibir el Lifetime Achievement que se le entregaba aquella noche, en manos –bien de bienes– de dos de sus más fervientes fans, Tina Fey y Amy Poelher. Ambas chochas de contentas por otorgar el laurel a la pionera que les enseñó que no solo era posible hacer comedia siendo mujer: era posible hacerlo y ser su propia jefa. “Carol ha sido una parte realmente importante de nuestras vidas durante los últimos 50 años. Desde su debut en Broadway con Once Upon a Mattress, de 1959, hasta las 11 gloriosas temporadas de su exitosísimo show de variedades, The Carol Burnett Show. O su participación con roles memorables en films como The Front Page o Annie. O, incluso este año, con su biopic no-autorizada, Carol, sobre su amistad de tantos años con Julie Andrews…”, comenzó Tina. Interrumpida de inmediato por su compa Amy, presurosa por corregir que la peli de Cate Blanchett y Rooney Mara no trata sobre la largamente debatida amistad entre la novicia rebelde y la comediante. ¿La respuesta de Fey? “Mirala de nuevo…”. Nomás un chascarrillo.

Acto seguido, cosa seria: que Burnett ha ganado cantidad de Emmys, Golden Globes, el premio Mark Twain, que ha recibido la Medalla Presidencial de la Libertad. Y que, en palabras de Amy, “se ha merecido todos y cada uno de los galardones, porque la comedia es mucho más difícil que el drama. Los comediantes tienen que hacer las mismas cosas que hacen los dramáticos, pero más rápido y, a menudo, con un chimpancé…” Y luego, en clave sinceramente emotiva, otra vez Poehler: “Veíamos su show con nuestras mamás, y aunque ellas nos enseñaron el 90% de lo que necesitábamos saber para convertirnos en las mujeres que somos hoy, el otro 10% lo aprendimos de Carol. La amamos, y le agradecemos”. No solo Amy y Tina, claro: varias generaciones de talentosas damiselas le cantan loas a sus hilarantes sketches, sus imitaciones bufas, los perennes personajes con sello personal, y sí, ese maravilloso grito Tarzán, pura marca personal. O por caso, ven los clips de Carol y su amiguísima Andrews repasando la historia del musical en Carnegie Hall y se les deshacen en carcajada (están en YouTube, corran a echar un vistazo). Aunque cabe aclarar que, por su afamado y longevo show de variedades –primero en ser conducido por una mujer en la tevé estadounidense, dicho sea de paso–, pasaron todos; y todos dispuestos a cantar, bailar, actuar, hacer divinas monerías: Lucille Ball, Michael Jackson, Ella Fitzgerald, Liza Minelli, Jack Palace, Ronald Reagan, Rita Hayworth, Jerry Lewis, Vincent Price, Rock Hudson, Maggie Smith, James Stewart…

Entonces, lo evidente: en el panteón de capocomiquísimas precursoras -donde refulgen nombres como Moms Mabley, Phyllis Diller, Joan Rivers o la mencionada Ball-, Carol Burnett tiene su bien habido lugar especial. Y aunque sume sobrados logros para detentar el título, todo indicaría que el próximo año dará una razón más. Porque, según anuncian web a lo largo, la activa dama de 82 pirulos -autora, entre otros, del libro de memorias This Time Together y el reciente In Such Good Company, que los pasados años ha tenido participaciones menores en programas de tevé como Glee o Hawai 5.0- volvería a la pantalla chica. ¡Yes!, Carol Burnett estaría a pasitos de estelarizar una sitcom para la señal ABC para un auspicioso proyecto producido por the one and only Amy Poehler (que ya ha demostrado su capacidad como productora en exitosas propuestas como Parks & Recreation, que también protagonizó, la excepcional Broad City y Difficult People).

A juzgar por el discurso previamente mencionado, Amy no resistió la tentación de trabajar con la querida leyenda viva, y creó para ella una comedia hecha a medida. Sin nombre aún, tratará trata sobre una familia que tiene la chance de comprar la casa de sus sueños por un precio demasiado accesible… siempre y cuando acceda a cohabitarla con la mujer que allí reside, una actriz retirada interpretada por Burnett, hasta el día en que muera. No mucho más se ha develado sobre trama, elenco, dirección; solo el nombre del guionista y coproductor, Michael Saltzman, que antaño escribiese los guiones de Murphy Brown y más recientemente trabajase en Mad Men. También se sabe, según trascendidos, que varios canales se mostraron sumamente interesados en el proyecto, pujando grandes sumas para detentar los derechos. ABC ganó la pulseada, e invertirá un considerable dinerillo en grabar el capítulo piloto, definiendo recién en mayo si ese episodio deviene primera temporada. De suceder (a juzgar por el calibre de las involucradas, todo iría viento en popa), Burnett retornará al sitio estelar del que jamás debiera haberse ido. Y Poehler-productora sumará otro justo hitazo. Todas felices y contentas (incluidas nosotras, claro, seguras espectadoras).