Viernes, 28 de octubre de 2016 | Hoy
MUSICA
Canciones pop con gancho que apuntan a emocionar y a reafirmar la autonomía de las mujeres al frente de una banda conforman el primer EP de Limonas.
Por Silvina Herrera
El lema de Limonas es “hacer lo que nos chifla la moña”, porque el moño se volvió sustantivo femenino y la música un canal para expresar vivencias, a veces amargas, otras felices pero siempre ancladas en la libertad de seguir el deseo. Carolina Villani y Marina Núñez Izu conforman la banda, ellas compusieron todos los temas de su primer EP Limonas, Carolina canta y toca el teclado y Marina hace coros y toca la guitarra. “Limonas es para quien quiera oír con el alma, sin demasías, sin sobrantes, porque lo ácido está en nuestra esencia y le rendimos pleitesía a la limonada porque es fresca. Somos instantáneas, foráneas y espontáneas”, afirman en su Manifiesto Limonas que acompaña las seis canciones de su EP.
Los temas del disco resaltan por la melodía, son canciones que se pueden escuchar y repetir porque enganchan, acá no hay pasajes instrumentales que distraigan de la esencia, se trata de una búsqueda hacia la emocionalidad mezclada con un poco de melancolía. Armonías pop con toques de guitarras que coquetean con el rock y recuerdan un poco a las Viudas e Hijas de Roque Enroll y a Adicta, con una impronta moderna. Marina y Carolina se conocieron en el taller de canto de Alina Gandini “Cantaloop” en marzo de 2015. Tenían tanto en común que se hicieron amigas y empezaron a compartir sus proyectos musicales fuera del taller. Las dos sabían que se tenían que dejar llevar sólo por su deseo, no por nada impuesto que estuviera alrededor queriendo marcar un rumbo. “Hay demasiados indicadores sobre qué y cómo actuar hoy en día, lo que nosotras buscamos justamente es dejar de juzgarnos y juzgar al otro por no hacer lo mismo o lo que socialmente esta aceptado. Un poco nuestro lema es “Hace de corazón lo que realmente te gusta y sin juicios”. En nuestro espacio creativo tratamos de que así sea, como dice la letra de “La Última Canción”: “Manos que señalan, dedos que no indican nada, gente que te ata a fotos donde vos no estabas. Hice lo que quise hacer, reí cuando tenía que reír”.
En su Manifiesto funcional también aseguran que necesitan huir de los lugares comunes, una búsqueda difícil cuando todo alrededor lleva a seguir parámetros preestablecidos y pensamientos preconcebidos. Agregan que “se puede lograr escapar de los lugares comunes si no intentamos pertenecer, si no intentamos ser como los demás quieren que seas, vendría a ser algo así como intentar ser auténtica”. Al filo es una de las canciones del EP de la que grabaron un video en el que se las ve tocando en el estudio tal como son. “Dejame con los atardeceres, dejame con esa paz, dejame con las alas rotas, a mí dejame improvisar”, dice la letra. Miradas es tal vez el tema más logrado del EP, con arreglos folk, una melodía que queda en la memoria y un texto que apunta a mostrarse sin necesidad de tener a un hombre al lado para ser feliz: “Vos esperando que te diera lo que ya te di, vos criticando casi siempre como un infeliz, no volveré a nombrarte nunca más”.
Además de Marina y Carolina, tocan como invitados en Limonas Alejandro Spinelli, Agustin de Mare y Fernando Nuñez Izu, y no descartan sumar más músicos a las presentaciones en vivo que están preparando para realizar pronto.
Transformar el lenguaje predominante masculino en femenino, hacer que la amargura se vuelva una experiencia transitable a través de un sentido estético impregnado de belleza, dar a la acidez una dosis de esperanza real para que las cosas del mundo se vean más tangibles, todo eso está en la música de este dúo de mujeres que responden con un puñado de canciones lindas a los sinsabores de la vida cotidiana.
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