1) ¿De qué se trata su proyecto en construcción?

–Es una obra que habla de la utopía del amor. De lo que Carmelinda expresa a través de su conversación con los objetos, el derecho a su amor por su hombre, que no está, que se ha ido, que nunca existió, que imagina. La virtualidad de su sueño es real, existe en su imaginario, por lo tanto “es” amor. Son sueños simples como punto de partida para entender esa sutil interacción de que somos un todo y los sueños son tan reales como esta misma entrevista. Esa es la obra y mi proyecto pasa por seguir en cartel en otra sala o espacio, ya que si bien estoy invitada para ir a Tucumán, a Neuquén y varios lugares de Capital para eventos culturales en centros y sindicatos, en una semana me quedo sin sala.

–El atractivo se desprende de ese mismo juego entre los sueños y la realidad..., el mundo virtual hoy es la tecnología y a través de ella conocemos e interactuamos con mundos creados para enriquecer nuestra imaginación... Navegar los mares de lo imaginado. Aprender a volar con los pies en la tierra. Eso es lo que pongo sobre el escenario.

–Vivir es soñar despierto... Pero, ¡ojo!... cuando duermas es mejor cerrar los ojos.