Mandaría a la hoguera a esa nueva costumbre de las revistas de actualidad de fotografiar a las modelos o actrices –o mujeres nomás de algún famoso– en ropa interior cuando están embarazadas o acaban de parir. La clásica foto de madre en camisón y bata ahora es en bombacha y corpiño. Y no cualquier bombacha y corpiño: ropa sexy para enmarcar bombos de siete meses o gomas infladas a fuerza de leche para amamantar. Madres que presentan a su cachorro tiradas en la cama con un bodie de encaje y se jactan de que aunque acaban de parir ya se pueden calzar bien la tanga.

* Escritora y humorista gráfica.