“Solo porque estés atrapado en un estado de limbo, vagando por la tierra después de haber fallecido, no significa que no puedas pasarla bien”, enuncia la web Flavorwire al dar cuenta de una resonante serie de imágenes que ha llamado la atención de buena porción de los portales anglo. Obra y gracia de la artista norteamericana Angela Deane, la obra –en mórbido movimiento– no es otra que Ghost Photographs, colección de fotografías vintage retocadas e intervenidas por esta fotógrafa con sede en Gainesville, Florida, de manera bien peculiar: en ellas, AD dibuja sobre sus protagonistas el clásico manto blanco y los vuelve, sin más, fantasmitas.

“Mi trabajo explora la hermosa, dolorosa y, en última instancia, desconcertante condición humana de la memoria. ¿Qué son los recuerdos? ¿Pueden considerarse experiencia? ¿Son individuales y exclusivos o compartidos? Trabajando sobre fotografías encuentro que tienen una historia desconocida para mí, que hablan de otra memoria, otro tiempo, otro espacio. Cubriéndolas de pintura, les resto identidad específica y transformo a los individuos en fantasmas anónimos para que el espectador se proyecte en ellos. Los fantasmas se convierten en nosotros y nosotros en los fantasmas”, anotó –en clave más formal– la egresada de la Universidad de Florida, embrujada por las evocaciones que dejan rastro. Cosas más extrañas han ocurrido...