Si la británica Adele Kirby no salva al mundo, al menos le hará mejorar su estado físico. Y lo que es verdaderamente importante: lo logrará entreteniendo a quienes adopten su plan estratégico, amén de pasar un buen rato a las corridas en franco trote hacia ¿el resguardo? ¿Un refugio? ¡La protección! Ocurre que esta entrenadora/heroína –que, oh casualidad, escribe novelas juveniles distópicas– ha pergeñado una modalidad para inyectar (ciencia) ficción al ejercicio, dando por tierra las habituales rutinas sin ton ni son, y movilizando en el ínterin a perezosos que prefieren el sillón y la lectura antes que decenas y decenas de abdominales (¿quién podría juzgarlos?). ¿De qué manera lo ha hecho? Pues, con una propuesta de lo más sencilla que lleva por nombre Apocalypse Survival Training App. Diseñada para smartphones de todo tipo, la aplicación invita a escuchar una historia donde actores y actrices advierten que una invasión alienígena ataca Londres e invitan a las/los oyentes a... correr. Por mapas y puntos estratégicos delimitados, el pseudo audiolibro completa la propuesta con recomendaciones de resistencia, circuitos de fuerza y mucha, mucha paranoia. Porque el malvado extraterrestre ya llega, llegó, pisa los talones y... ¡ay!

“Misiones fitness para seguir con vida”, es el resumen fantasioso del proyecto –todavía en proceso de desarrollo y financiación– que saldría a la venta el año próximo y habilitaría distintos niveles de rutina en modos diferenciados: individuales y grupales; exterior, interior; etcétera. En total 37 episodios (o capítulos) de media hora cada uno; al menos, para la primera temporada. Porque de funcionar, pronto llegarán cuentos de ataques bacteriológicos, fenómenos climáticos, zombis, vampiros; toda la fauna terror/sci-fi a disposición de esta suerte de “radioteatro comprometido a una narración de principio a fin, con sonido envolvente y soundtrack que inspira, divierte y asusta muchísimo”, en palabras de la propia creadora. Creadora que, en paralelo, habla de “experiencia holística que desafía la concentración, resistencia e intuición” con distintas pruebas. O gritos, porque nada hace “trotar” como el susto del siglo... Para sumergirse en una historia –de momento– imposible, temer de mentiritas y encontrar incentivo en el fin del mundo mientras se mejora el estado, se alcanza un óptimo de salud y se fantasea a lo loco.