Viernes, 30 de diciembre de 2005 | Hoy
CONSEJITOS DE MARU BON BON › VIGOR, SALUD, EQUILIBRIO, DESEO DE MAYORíAS, REALIDAD DE PRIVILEGIADA/DO/S.
Amigos/gas, diciembre es tan largo que parece estar siendo medido con la misma vara que aquel viejo amigo Johnn H., cuya parte ha sido plagiada hasta el hartazgo en moldes de goma, siliconas, y hasta en los económicos de yeso y/o papel maché. Largo, amigas/gos, eterno se diría de este mes que parece venir munido de variopintos problemas hepáticos y angustiosas mañanas que intentan seguir con una inercia que el verano derrite. Pues bien, no os dejéis amilanar, sed lo que debáis ser o si no al menos parecedlo/la ¡Jamás os quitéis los tacos por más que les duelan los juanetes! Y sigan participando, sobre todo y toda, amiguete/ta/s, que mientras haya acción habrá recompensa y mientras haya recompensa habrá acción y así hasta el infinito ¡y más allá!
1. No intente retener lo que se irá de todos/das modos/manera: Sí, he oído hablar del tantra, de los muchos libros orientales, de las técnicas de respiración y hasta del yoga erótico. Pero si es por mí, del yoga lo único que me erotiza es la mano del/la profesor/a apoyada justo en la base de la espalda cuando hago la vela (dije hago, no sobo). Así que, bellezas de mi corazón compungido por tanto abrazo findeañero, dejen que se vaya lo que está destinado a irse y en todo caso prueben volver a empezar. Que es mejor reinventar el camino que morir de una embolia láctea.
2. Dígale sí al ensayo y al error (y vuelta a ensayar): Nada peor que transitar antiguos caminos sólo para asegurarse de que llegará al mismo puerto. ¿Qué? ¿Acaso nunca experimentó las mieles de perderse? Mejor aún, ¿de encontrar un atajo alternativo/a? Cuidado, porque de tanto ir el cántaro al surtidor y el surtidor al choque hasta lo más cóncavo se vuelve convexo. ¡Disfrute del error! ¡Conviértase en su propio opuesta/o! ¡Abra lo que tiene cerrado! ¡Cierre lo que por costumbre se abre al primer embate! Sólo la experimentación alumbra las zonas oscuras (y sin luz una/o capaz que ni se entera que las tiene).
3. No pretenda éxitos inmediatos (ni mida las cosas por tan falso parámetro): ¿Y cómo sería constatar un éxito? ¿Qué es lo que va a medir? ¿La intensidad del grito, el poder del suspiro, la fuerza del embate? Ja. Todo eso puede simularse. ¿La duración de los hechos? ¿La variedad de los mismos? Frustrante, queridas/dos, insufrible. Sobre toda/o porque después querrá repetir y segundas partes hacen agua cuando quieren imitar a la primera. Si no, divinuras, sólo serán papeles en blanco sobre los que escribir alegrías nuevas. Nada más efímero que el éxito, y aunque el placer también sea de escasa duración, por lo menos no le carguemos encima la responsabilidad de triunfar, menos cuando apenas se sabe cómo.
4. Dígale sí al ridículo (es lo/la único/a que garantiza una buena llegada, aunque no sepamos dónde): ¿Cuántas veces lo hemos repetido? Cientas, y qué... De la repetición surgen las variaciones, de las variaciones el gusto, del gusto las ganas de repetir. Y lo cierto es que un relajado olvido de lo que se debe ser abre un recordatorio permanente sobre lo que es. ¡Y eso es lo mejor que tenemos! Olvidados/das de la performance correcta, perdida/do/s del aspecto deseable,convertido/da/de/s en alegres y despreocupada/do/s bufones/as la risa podrá otorgar lo que la mecánica niega. Y viceversa.
¡Felices nuevas aventuras, amigo/ga/guete/s!
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.