No son tiempos los que corren para andar tirando a la basura botellas –de whisky, de cualquier licor, de aceto balsámico...– cuando se pueden transformar fácilmente en originales pies de lámparas. Apenas tendremos que invertir unos pesitos en el portalámparas, el interruptor, la ficha y la pantalla. Pero nos ahorraremos la base de vidrio, que quedará más firme y decorativa si la llenamos de perlas, piedras de colores, conchillas, caracolitos o bolitas de cristal. Para tener el orgullo de encender una lámpara hecha con nuestras propias manos, conviene proceder según las instrucciones de la revista Mucho gusto (noviembre de 1963).

Acueste la botella elegida sobre la mesa protegida con un paño grueso, y mediante un taladro de mecha fina comience a perforar la base. A medida que trabaje, vaya pincelando la zona con esencia de trementina, que impedirá que el vidrio se caliente. Una vez conseguido el orificio, pase un hilo eléctrico, que recogerá en el otro extremo. Ahora desenrosque el portalámpara con una pinza de electricista y deje al aire los extremos de los hilos conductores. Haga girar los tornillos de cada perno, pase los hilos a través de ellos y ajuste los tornillos. Vuelva a enroscar el portalámparas y colóquelo dentro de un corcho para que se ajuste a la boca de la botella.

Pasemos ahora al interruptor, que consta de dos piezas ajustadas entre sí por un par de tornillos y de un pequeño aparatito en el interior: corte el cordón, tome un destornillador y desenrosque los tornillos. Aparecerán los pernos: pele los extremos del conductor con la pinza eléctrica. Ahora pase las extremidades de los hilos por los agujeros que quedarán liberados en los pernos: dos hilos por un lado, dos hilos por el otro. Ajuste los tornillos con suavidad. Coloque encima las dos piezas que protegen el interruptor, volviendo a formar la perilla, y ajuste haciendo girar los tornillos correspondientes.

Con lo que aprendió durante la primera parte de la realización de este novedoso aparato de luz, podrá usted montar la ficha en un periquete, más rápido que soplar y hacer botellas. Porque tiene que proceder de la misma forma que en el caso del portalámparas y el interruptor: es decir, dejar los pernos aire, desenroscar sus tornillos, etcétera. Como señala muy bien Mucho gusto, a estas alturas, usted es ya es casi una experta electricista, y después de haber domado el portalámparas y el interruptor, la colocación de la ficha le resultará un juego de niños. Desde luego, insertar la pantalla le será todavía más fácil. Ahora sólo le resta el placer de ser merecidamente felicitada por los suyos cuando las perlas o las bolitas brillen a la luz de esta económica lámpara artesanal que iluminará las veladas familiares.