Viernes, 29 de agosto de 2008 | Hoy
INUTILíSIMO
Autora de varios best-sellers que se anticiparon con personal estilo a la moda de la autoayuda, Helen Gurley Brown afirma en El sexo y la oficina (Editorial Grijalbo, México, 1965) que, contra lo que muchos creen, el trabajo y el gobierno del hogar no son incompatibles. En el capítulo titulado gráficamente No seáis idiotas (página 333) dice que es su deber demostrar “cómo esas esposas y madres tan atractivas, que aman a su marido y a sus hijos, consiguen llevar una doble vida de la manera más feliz”. Por lo tanto, si estáis vosotras, diligentes lectoras, interesadas en seguir este fructífero rumbo, he aquí las sugerencias de Helen, generosamente destinadas “a todas aquellas deseosas de incorporarse a la incitante vida de oficina”:
Si deseáis trabajar afuera (y a la vez estar un tiempo fuera de casa, cosa que no le hace mal a nadie), no debéis sentiros culpables por ello, con tal de que otorguéis a vuestro marido y a vuestros hijos, en los momentos en que estéis con ellos, todo el cariño y la atención a que se han hecho acreedores. Incluso es posible que tengáis que mimarlo más que no trabajando.
No busquéis apoyo o estímulo para vuestros planes de tener un empleo en vuestras madres o suegras que no trabajan. Sin duda, ellas no os perdonarán que abandonéis sus filas y las pongáis en evidencia.
Explicad a vuestro marido, por si no lo entendió de entrada, que seréis una mejor compañera, una esposa más adorable y una madre amantísima si os permite tener un empleo.
Acordaos de que perderéis algunas ventajas: ya no podréis tomaros todo el día para salir de compras, almorzar con amigas, charlar interminablemente por teléfono, pasar horas en la peluquería, leer muchas revistas.
Al elegir el trabajo, no olvidéis que los puestos de secretaria confieren categoría porque se trata de tareas realmente femeninas y bien consideradas socialmente. Podéis aprender bien taquigrafía en seis meses yendo a clases nocturnas y mecanografía de manera aceptable en seis semanas.
No tratéis de disculparos por tener más de 30 años. Reflexionad que una mujer de 35 cumplidos, elegante, inteligente, eficaz y rápida puede convertirse en una gema a los ojos de su jefe. Por otra parte, hoy en día existen muchos trucos de cosmética rejuvenecedores y la gimnasia adecuada puede ayudar a mantener la esbeltez de vuestro talle y la agilidad de vuestros movimientos.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.