DICCIONARIO
ocio:
obras de ingenio que alguien forma en los ratos que le dejan libres sus principales ocupaciones
En la vida urbana, y antes de los descansos anuales en parajes alejados del mundanal ruido, momentos que tienden a quedar vacíos de tal modo que obligan a algunas personas a inventar mundos, minorías, mayorías y enojos infamantes para las buenas costumbres. Algunos de ellos se toman las cosas tan pero tan a pecho que terminan convirtiendo su ocio –habráse visto– en libertinaje (“desenfreno en las obras o en las palabras”) hecho y derecho, y se dan ánimos para emprender unidos alguna cruzada “contra el ateísmo militante”, “contra el genocidio abortista”, “contra la promoción sistemática de la impureza y la inversión sexual”. Se comunican por e-mail y ruegan a quien reciba sus textos que los difundan “entre todos sus contactos fiables”. Si es de vuestro interés, pueden comunicarse con tan ociosa e interesante gente (sobre cuyos intereses “sin capillismos, ni consignas políticas, ni mezquindades protagónicas” se informa en la página 15 de este suplemento) a agrupacioncustodia@ argentina.com. Faltaba más.