“Fundado hace tres años, el Consorcio Latinoamericano de Fondos de Mujeres está conformado por seis fondos de América latina. Se ha convertido en una de las estrategias feministas más innovadoras para movilizar recursos colectivamente”, señala Kathambi Kinoti en la entrevista que realizó a Emilienne de León –directora de uno de los fondos en cuestión– para Awid (www.awid.org/esl/, “Trabajando juntas a fin de recaudar fondos para los derechos de las mujeres” es el nombre del artículo). La iniciativa es específicamente del movimiento de mujeres latinoamericano, y nació tras una evaluación que las integrantes de distintas ONG realizaron sobre la escasez de recursos que llegaban a la región, especialmente a aquellas zonas más al sur del continente. La estrategia era clara: evaluar dónde (en qué temas, en qué agendas) se registraban mayores carencias y concentrar la atención sobre ello. Tras haber dedicado los primeros esfuerzos a programas vinculados a la diversidad sexual (todo indicaba que debía estar al tope en la lista de prioridades), llegó el turno de los derechos económicos. ¿Qué puntos pueden indicarse como asuntos pendientes para el futuro inmediato del Consorcio? Según De León, “lograr que más fundaciones y donantes participen”, “fortalecer al movimiento de mujeres”, “ser más respetuosas y flexibles para diseñar juntas los programas o proyectos” (para “crear una visión holística o integral que tenga sentido para los donantes y el movimiento”), “compartir el liderazgo” (para que cada uno de los fondos pueda liderar proyectos específicos), y “constituir el Consorcio como una entidad internacional con personalidad jurídica”.

De los Fondos integrantes del Consorcio, el más cercano a nuestro país es el Fondo de Mujeres del Sur (www.mujeresdelsur.org), que tiene entre sus responsables a conocidas activistas del feminismo local como Marta Alanís, Estela Díaz, Susana Chiaroti, Mabel Busaniche, Cecilia Canevari, Silvia Borsellino, entre otras. El FMS funciona, a su vez, como articulador de iniciativas regionales y locales al interior del país, perspectiva desde la que teje redes y alianzas con otras actoras: el grupo de mujeres catamarqueño La Batea (actualmente trabaja en promoción de derechos sexuales y reproductivos con mujeres jóvenes en talleres barriales), el jujeño Red Puna (articula reclamos de género con “nuevos contenidos de trabajo que aparecieron a partir de la ejecución del ‘Proyecto de artesanías’”), el santafesino Mujeres de La Costa (que trabaja con la promoción de derechos en escuelas rurales), el salteño Pensar el Género (talleres, encuentros e intercambios en “Salta, una de las ciudades más conservadoras de la región Noroeste de Argentina”), el cordobés Perspectiva Social (tiene en proceso un documental sobre Dina, una integrante de la organización).

Más información sobre el Fondo de Mujeres del Sur en www.mujeresdelsur.org