URBANIDADES
¿Y yo cómo vine, ma?
Por M. D.
Con o sin?, podría preguntar cualquier niña tironeando de la manga de su ma, a esa edad en la que cada cartel es un desafío a la capacidad recién descubierta de unir letras y sentido. Es que la imaginaria niña en cuestión no tiene por qué saber si el “ahora” del cartel que destella en rosa sitúa la línea de tiempo antes o después de su nacimiento.
La historia finalmente me ha dado la razón, podría decir también el neurólogo Paul Julius Moebius, si le fuera dado un paseíto post-mortem por las calles de Buenos Aires en el siglo XXI. Aunque, claro, él sólo afirmaba que el cerebro de las mujeres era más chico de lo necesario como para echar mano de argumentos válidos y que era por eso que los suplían con el exceso de palabras. De frente a esta campaña publicitaria en vía pública, seguramente el doctor no tendría empachos en adherir a la teoría evolucionista y hacer un segundo episodio de su celebrado –en 1901– “La inferioridad mental de la mujer”.
Lo raro en todo esto, lo que es tan difícil de explicar que incluso hace dudar a quien esto escribe de haber quedado del otro lado del límite que marca el “ahora”, es que los carteles de marras anuncian la salida al mercado de una nueva revista para mujeres (“con ideas”, según se proclama): “La mujer evolucionó, ahora viene con cerebro”, parece más el anuncio de un electrodoméstico inteligente –que los hay– que una frase destinada a tocar la autoestima de mujeres en edad de comprar revistas (como si lo intenta la última frase, esa que habla de una revista para mujeres “ideas”).
¿No notaron acaso quienes hacen “Mujeres & Compañía” la inagotable fuente de chistes machistas que desde que aparecieron sus benditos carteles estamos soportando las mujeres de toda laya? ¿Acaso debemos suponer que las y los responsables de tal engendro nacieron de plantitas descerebradas o chicas al estilo de la última película de Nicole Kidman (Mujeres Perfectas)? ¿Qué dirían entre miles de otras Juana Paula Manso, Julieta Lanteri, Carolina Muzili y siguen la lista hacia atrás y adelante? Vamos chicas, ustedes pueden corregir este pequeño traspié y poner ese signo de la “evolución” a funcionar antes de que las carcajadas de los unos hagan perder el humor a las otras.