TALK SHOW
Resistentes
Por Moira Soto
La aparición de diarios personales, historias de vida, películas documentales y otros testimonios sobre la Alemania nazi, refuerzan la idea de que siempre hay una manera de resistir el abuso, la injusticia, la brutalidad, el terrorismo de Estado. El libro de Martha Schad, Mujeres contra Hitler (Península, Barcelona, 2003) registra las actividades de amas de casa, profesionales, artistas que se arriesgaron –muchas perdieron su vida en el empeño– por militar contra el nazismo, ayudar de alguna forma a los judíos, mantener sus compromisos políticos, morales, afectivos. Entre ellas figuran las esposas que protagonizaron el llamado “motín de Rosenstrasse”, que tuvo lugar en marzo de 1944, actitud que en algún punto emparienta a estas mujeres con nuestras Madres de Plaza de Mayo.
Durante la aciaga época nazi, los judíos y las judías que se habían casado con “arios” o “arias” entraron en el régimen de matrimonios “mixtos” y, aunque no fueron detenidos/as –hasta cerca del final de la guerra, en muchos casos– se las/os sometió a un sistema cada vez más restrictivo (no podían pasear en sitios públicos, tener animales domésticos, escribir, conducir...), que incluyó la quita progresiva de sus pertenencias. Hubo casos enaltecedores como el de Eva Schlemmer, que se negó a divorciarse de su marido Victor Klemperer, cuyos diarios –que fueron conocidos en 1995– ella supo ocultar; y otros lamentables como el del alemán protestante Ernest Jahn que conociendo la amenaza que significaba para su esposa, la médica Lilly Jahn, se divorció (ella fue deportada a Auschwitz y murió en junio de 1944). Entre las “arias” que protegieron valientemente a sus maridos están las del grupo de Rosenstrasse. Estas mujeres, de diversas edades y condiciones, enteradas de que sus maridos estaban detenidos en una antigua sinagoga, permanecieron pidiendo por ellos día y noche hasta que consiguieron su propósito. La cineasta Margarethe von Trotta se inspiró en esta historia para realizar La calle de las rosas, un emotivo film visto en la reciente Semana de Cine Alemán, que cumple eficazmente con su intención de sensibilizar al público, sostener la vigencia de la denuncia de las atrocidades, mantener viva la memoria.
Este es también, por cierto, el objetivo de la actriz y dramaturga local Marta Betoldi, autora de la pieza teatral Contracciones, estrenada en el ciclo Teatro x la Identidad, que está ofreciendo sus últimas funciones en el Andamio 90 antes de salir de gira por el interior, interpretada por la propia Betoldi y Nacha Córdoba (foto), con precisa puesta en escena deMario Pasik. Evitando toda demagogia y dejando de lado el fácil maniqueísmo, la autora narra simultáneamente sobre la escena la historia de dos embarazos: el de Andrea, una joven sin compromiso político que es detenida-desaparecida en 1976 (se sugiere la militancia de su marido), y el de Laura, una chica contemporánea. Ambas escriben un diario, eligen nombre para la hija que van a tener, tienen antojos. Pequeñas pistas, aparentes coincidencias van conduciendo a la revelación de que Laura es hija de Andrea. Una hija nacida en cautiverio y robada a la madre. Con delicadeza y empatía, Betoldi hace fluir y confluir las dos historias con una emoción creciente que aviva, reaviva la indignación frente a lo que fue la arrolladora maquinaria del terror de Estado. Sin idealizar a estas mujeres comunes en circunstancias extraordinarias que enfrentan el abismo de la incertidumbre que se les abre, Contracciones también recuerda que la verdad sobre su identidad hace más libres a las personas, a la vez que puede llegar a reparar en parte el terrible daño perpetrado.
La pieza de Marta Betoldi ha despertado interés internacional: traducida al francés, se presentó en abril del 2002 en el Congreso de la Mujer realizado en París, mientras que en enero del 2002 se entrenó, en inglés, en el Teatro Arcola perteneciente al Royal Theatre de Londres, interpretada por la compañía dirigida por Tiffany Watt-Smith. En noviembre del 2003, Contracciones se puso en escena en Lille, Francia, bajo la dirección de Muriel Hunet, y en febrero del 2004 se estrenó en México DF.
Contracciones, en el Andamio 90, Paraná 660, los viernes y sábados a las 20.30, 4373-5670.