TALK SHOW
Y las lesbianas, ¿dónde están?
Por Moira Soto
Aunque la sitcom Ellen fue una producción pionera en esto de presentar un personaje protagónico gay, después de que, luego de muchas idas y venidas, Ellen DeGeneres revelara simultáneamente su homosexualidad y la de su personaje (Ellen Morgan), el 30/4/97 por la cadena ABC, en los años siguientes las lesbianas no tuvieron representación en la pantalla televisiva en roles principales a través de series. Pero si en algunos telefilms como Si estas paredes hablaran 2 (2000), editada en video localmente bajo el título Mujeres enamoradas, que siguió el esquema de Si estas paredes hablaran 1 (1996, sobre el aborto, en tres episodios que transcurrían en los ‘60, los ‘70 y los ‘90). La segunda entrega se arrima a la realidad, los problemas y las transformaciones de las mujeres gay y su entorno social en 1961, 1972 y el 2000, con Vanessa Redgrave, Chloë Sevigny, Michelle Williams, Sharon Stone y Ellen DeGeneres. Dos de los relatos están escritos y dirigidos por lesbianas asumidas públicamente: Jane Anderson y Anne Heche (en ese entonces novia de Ellen). Otros telefilms que merecen mencionarse: Oranges Are Not the Only Fruit (1990) de Beban Kidron y Serving in Silence: The Margarethe Cammermeyer History (1995), con Glenn Close y Judy Davies, sobre un caso real de discriminación en el ejército norteamericano.
En cambio, en las series, hubo que esperar hasta el 2004 para que apareciera un grupo de lesbianas protagonizando y desplegando toda una subcultura de gustos, códigos, chistes en The L Word (foto), con Jennifer Beals, Mia Kirshner, Laurel Holloman y Geisha Hailey, presentado por Showtime. La contraparte, digamos, de ciertas producciones en capítulos encabezadas por homosexuales hombres: Will & Grace, Queer as Folk. Incluso Six Feet Under, donde uno de los principales personajes, David, mantiene un largo y por momentos accidentado romance con el fornido Keith, ex policía negro. En esta producción de HBO, cuya cuarta temporada se está exhibiendo en el cable local, esa relación ha sido tratada con seriedad y profundidad pero, como un toque lesbiano siempre viene bien para salpimentar, en entregas anteriores Frances, la madre, tuvo un cuasi affaire con Kathy Bates. Y muy recientemente, Claire, la hija, retozó gozosamente con una amiga, pero nada más que para variar un poco, porque está enojada con los hombres.
Lo del lesbian touch se ha dado y se sigue dando en unas cuantas series. En Friends, por ejemplo, Rachel se reencontraba con una antigua compañera de secundaria y memoraba los besos que se dieron un día, bajo los efluvios del alcohol. Phoebe no le creía, Rachel la llevaba a una cena con Melissa y ésta se hacía la osa. Entonces, al despedirse, Rachel le enchufaba un buen beso, para refrescarle la memoria. La negadora recordaba y, después de tratar en vano de obtener una declaración de amor, se iba. Entonces, Phoebe, para probar nomás, besuqueaba a la boquiabierta Rachel antes de volver a la normalidad. Ally McBeal, en sus buenos tiempos, también se daba el gusto, después de haber soñado la escena de besarse eróticamente con la china que encarnaba Lucy Liu.
En las series en cartel, actualmente tenemos otras viñetas lesbianas: la anestesista de Nick/Tup; la novia de uno de los chicos de The O.C., que lo deja por una rubia; la secretaria de Mel Brooks en Curb your Enthusiasm, de Larry David, una gay malévola y mentirosa (ya se sabe que este escritor que se interpreta a sí mismo es desfachatadamente incorrecto). En fin, casi todos personajes que cubren el cupo, pero que no alcanzan relieve protagónico. La única excepción, uno de los personajes principales de Buffy, la cazavampiros: Willow, bruja y lesbiana full-time.En diciembre del 2003, Vanity Fair dedicó su tapa a los gays de la TV, y allí estaban Eric McCormack y Sean Hayes (de Will & Grace), Gale Harold (de Queer as Folk), Carson Kressley (Queer Eye for the Straight Guy) y sólo dos chicas, Debra Messing y Megan Mullally (de Will...) que no interpretan papeles de lesbianas. En la producción de fotos interior, además de Sharon Gless (madre lesbiana en segundo plano de Queer...) sí aparecen las actrices de la –en ese momento nueva– serie The L Word (algo así como “La palabra que empieza con L”). Veremos, veremos si es que se estrena en el cable local. En nuestra TV abierta, mientras tanto, sólo hemos tenido recientemente gays falsos y travestis verdaderas, aunque no lesbianas como en otras temporadas anteriores (por supuesto en roles de soporte). Si hasta entre las producciones de animación para chicos, los sospechados (Bob Esponja, Ren & Stimpy) o los verdaderos y asumidos por lo general no son precisamente mujeres (en Los Simpson, hubo que esperar hasta la temporada que actualmente se está emitiendo en Estados Unidos para que hubiera una lesbiana: una de las hermanas de Marge). E incluso en South Park tuvimos algún personaje masculino y hasta un perro gay.