FúTBOL › TEVEZ, CANGELE Y COMPAÑIA NO DEJARON QUE CHICAGO HICIERA PIE Y MOJARA
Boca le aplicó la Ley Seca
Con un gol en cada tiempo y el control absoluto del trámite, Boca se deshizo del golpeado Nueva Chicago y se sacó al menos por ahora el fantasma de los empates en la Bombonera. Burdisso de taco –más la “ayuda” de Testa– en el primero y Cángele a la salida de un indirecto, con perfecta ejecución, en el segundo, hicieron la diferencia. El de Fuerte Apache volvió a ser figura. Chicago jugó un tiempo con diez por expulsión de Leo Ramos.
Por Facundo Martínez
Con otra buena tarde de Carlos Tevez, quien se llevó de la cancha aplausos de propios y ajenos, Boca derrotó cómodamente por 2-0 a Chicago, que cada vez tiene más comprometida su permanencia en la primera categoría. Nicolás Burdisso, en el primer tiempo, y Franco Cángele, de tiro libre, en el complemento, fueron los autores de los tantos. Con esta victoria, y el empate de Central, que quedó a cinco puntos, los de Carlos Bianchi ampliaron a cuatro la diferencia con San Lorenzo, su inmediato y ahora peligroso perseguidor.
La muy floja presentación de los Mataderos, que casi no generaron situaciones de peligro, le permitió a Boca quedarse con los tres puntos del triunfo sin realizar un gran gasto. Apoyado en la producción desequilibrante de Tevez, figura excluyente del partido, y en la buena labor en el mediocampo de Sebastián Battaglia y de Diego Cagna –que está cada vez mejor con la pelota–, Boca fue siempre superior y dominó de principio a fin el desarrollo del partido.
Sin embargo, los de Bianchi fallaban en la definición, incluso a pesar de los errores defensivos de Chicago, que sufría y mucho la desconexión entre sus líneas. Un remate de Iarley, que no está pasando un buen momento futbolístico, a las manos de Nacho González, un cabezazo y un remate de Cagna, que pasaron muy cerca, fueron el anuncio del gol que finalmente llegó tras un desborde y centro de Tevez al área chica que Burdisso conectó al arco frente a la marca de Testa, quien trató pero no pudo evitar la primera estocada.
Y sobre el final de la primera etapa, el propio Tevez sacó un remate cruzado que obligó a González a despejar al corner con una volada espectacular. De Chicago, apenas un remate de media distancia de Daniel Tilger, quien protestó más de lo que inquietó, a las manos de Abbondanzieri. La nota la dio Leonardo Ramos, quien ya en tiempo descuento cortó con sus dos manos en alto un ataque de Boca –Tevez le ganaba la posición y quedada prácticamente solo frente a González– y debió ser expulsado por doble amarilla.
Los cambios que Patricio Hernández propuso para su equipo en el segundo tiempo no dieron el resultado esperado. Si bien Carranza fue apenas superior a Tilger –tuvo dos chances y las resolvió mal, con débiles remates a las manos del arquero–, el reacomodamiento defensivo resintió del todo a la línea media, que casi no consiguió tocar la pelota ni cortar la circulación que le dio Boca, sobre todo después del 2-0 que anotó Cángele en una jugada de tiro libre indirecto, previo toquecito de Tevez.
Boca tuvo una gran oportunidad para ampliar cuando Tevez picó habilitado para quedar mano a mano frente al arquero, pero el delantero terminó rematando al bulto. Carranza tuvo una inmejorable oportunidad luego de desbordar por la línea, dejando tres marcas en el camino, e ingresar al área para sacar un remate inmaduro en lugar de habilitar a Matías Saad, que entraba solo por el medio para definir. Lo que siguió fue un Boca consumiendo minutos y un Chicago consumiendo a su gente, que no encontraba explicaciones para justificar lo que acababa de ver.