FúTBOL › BIANCHI TIENE MUCHO RESPALDO
Barijho dirige el grupo que se adueñó del banco
Por Juan Jose Panno
Antonio Barijho es el goleador de Boca, con 6 conquistas. Entró como titular en 4 partidos, ingresó desde el banco en otros 3 y completó 382 minutos, por lo que su promedio es de un gol por hora, exactamente un gol cada 63 minutos y medio o, lo que vendría a ser lo mismo, un gol y medio por encuentro; un promedio excepcional.
El 7 de octubre del año pasado casi se agarra a trompadas con Estévez en un entrenamiento y por entonces se dudaba sobre su continuidad en Boca. Pero Bianchi lo esperó, le pidió a Santella que lo pusiera a punto físicamente, le dio nuevas oportunidades y Barijho le respondió. Ayer, en Avellaneda, cumplió una gran actuación porque, además de los dos goles, fue protagonista central en la jugada del primero y participó activamente en las mejores acciones de ataque de su equipo. Tan bueno fue el rendimiento de Barijho que el técnico seguramente lo incluirá entre los suplentes en el superclásico.
A las múltiples variantes que tiene Bianchi para la conformación del equipo y del banco se le agregan ahora algunas más por las buenas producciones de Franco Cangele, Pablo Alvarez y Pablo Ledesma.
Cangele viene rindiendo en gran nivel desde hace varias fechas. Ante Independiente, bien abierto por la derecha, enloqueció a Olarra con los finos arabescos de su zurdita encaradora. Cuando largue un poco más la pelota, cuando toque de primera a la salida de la gambeta, Cangele va a evitar que le peguen y lo saquen de la cancha, tal como le ocurrió ayer, después de un cruce con Quinteros.
Pablo Alvarez –temperamental, fuerte, recio– cumplió con lo suyo y en el segundo tiempo hasta se animó con algún lujito. Pablo Ledesma, que se mostró un poco nervioso en el arranque del partido, fue levantando gradualmente y conformó una primera trinchera defensiva muy sólida junto con Villarreal.
También respondió de acuerdo con las expectativas Joel Barbosa, que ya había actuado correctamente en otro encuentro en el que el DT había recurrido a los suplentes, ante Banfield. En definitiva, Bianchi se puede quedar muy tranquilo con todo lo que tiene en el banco (de suplentes, claro).