FúTBOL › CONSIGUIO EL TITULO DEL CLAUSURA AL EMPATAR CON RAFAELA
River fue el mejor de todos
No hay discusiones: les ganó a los otros cuatro grandes y la obtención del título es justificada. Pero, después del golazo de Marcelo Gallardo, el penal que cobró Martín a menos de 20 minutos del final para los visitantes envolvió el resultado en un manto de sospecha. El festejo final terminó siendo un desahogo para plantel, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas.
Por Adrian De Benedictis
Con otra demostración de la jerarquía individual que posee en su plantel, River recuperó ayer el título de campeón, para lograr el 32º certamen de su historia. El festejo final de los jugadores fue el desahogo para un semestre cargado de expectativas. Si bien la alegría desbordante de los futbolistas al dar la vuelta olímpica fue genuina, la cuenta con la Copa Libertadores aún continúa pendiente, y cada año que pasa se convierte en el deseo más preciado. Para colmo, que Boca continúe con su buena racha en el plano internacional actuará como factor de mayor influencia. Pero el desempeño del equipo en este torneo Clausura no dejó dudas sino todo lo contrario: por primera vez, River se fue ganador cuando jugó los duelos clásicos ante Boca, Racing, Independiente y San Lorenzo, y eso le otorga un plus todavía mayor.
En relación con el partido de ayer ante los santafesinos, circularon múltiples especulaciones acerca del resultado más conveniente para los dos equipos. Como Boca por lo menos tenía que ganar para aspirar a una definición con su máximo rival, River ni siquiera necesitaba vencer para lograr una nueva corona. Y como Rafaela debía conseguir un punto para evitar el descenso directo, el empate final quedará marcado por la sospecha, para seguir alimentando la fol-klórica historia de las definiciones en el fútbol argentino.
El penal marcado por el árbitro Claudio Martín a favor de Rafaela, a los 71 minutos, terminó de ensombrecer más el panorama, teniendo en cuenta las versiones desde hace varios días que presagiaban una igualdad para el conformismo de ambos.
Antes, River había exhibido superioridad sobre su rival, sobre todo en la primera parte. El equipo local construyó allí muchas oportunidades para ponerse en ventaja, pero sólo acertó una. Primero López remató al lado del palo, y después Luis González también desaprovechó su oportunidad, cuando se encontraba solo ante Medrán. River intentaba desbordar por los laterales, con Garcé y González, por un lado, y Sambueza por el otro. Como el tanto de San Lorenzo ocurrió cuando se jugaban 13 minutos en el Monumental, River mantuvo mayor tranquilidad para desarrollar su juego. De todas maneras, Rafaela ofrecía lucha en el mediocampo y cuando se adueñaba de la pelota, la manejaba con criterio. En ese marco, Rodas probó desde lejos y encontró bien ubicado a Lux.
Sobre el final de la etapa, River volvió a llegar con profundidad, y López se equivocó nuevamente en la definición. Luego, Medrán desvió un tiro de Sambueza, y después Cavenaghi falló dos veces: la primera rebotó en el palo, y la segunda se fue muy alta. Pero finalmente Gallardo marcó el gol con un remate recto desde afuera del área, después de que Cavenaghi le bajara la pelota.
Rafaela pareció reaccionar cuando Chacarita dio vuelta el resultado en Santa Fe, que los depositaba a los dos en un encuentro de desempate. Y como River tampoco exhibía intención de aumentar la diferencia, los visitantes crecieron con el ingreso de Juárez. Precisamente, el volante fue el encargado de patear aquel penal, luego de una presunta falta de Nasuti también sobre él. Más tarde, los gorros, los fuegos artificiales, las bengalas y todo el colorido harían olvidar lo que sucedió en la cancha.