FúTBOL › ORTEGA LO VIO DESDE LA TRIBUNA
Con un cabezazo, Newell’s lo cacheteó a Central
Un golpe de cabeza de Julián Maidana resolvió el clásico rosarino jugado en Arroyito. La victoria del equipo visitante le puso justicia al partido.
Por Alejo Diz
Desde Rosario
Con las manos de Justo Villar, los pies de Damián Manso y la cabeza de Julián Maidana, Newell’s se quedó con el clásico jugado en Arroyito. Por el juego desplegado, a ninguno de los dos equipos le espera un futuro alentador en el Apertura. Pero el golpe emocional que logró el equipo de Américo Gallego dejó a los hinchas soñando una vez más con algo grande, mientras disfruta del cachetazo que le dio a Central en su barrio.
El miedo al protagonismo dominó la escena en los primeros minutos. Y así como los jugadores no podían dar dos pases seguidos, en las tribunas el silencio caracterizaba a las dos hinchadas. Central arrancó con mejor decisión. Pero fue el yerro ajeno el motivo por el cual Villa lo tuvo ante Villar, aunque el uno se impuso con su rápida reacción.
Newell’s no sabía defender y Central no sabía atacar. Pero luego de los primeros 20 minutos, el rojinegro encontró solvencia en la dupla Domínguez-Maidana y arriba Manso se hizo conductor de su equipo, a pesar de la indiferencia de Capria. Y de los pies del chiquilín nacieron las tres jugadas de gol que tuvo, y dilapidó, Guillermo Marino. En el medio, Central no tenía marca. Borzani (amonestado de arranque) y Ledesma corrían sin sentido, y Coudet y Sánchez no soportaban la intensidad del juego.
El primer tiempo terminó con Ojeda ganando un mano a mano ante Vella. Y el segundo tuvo al arquero con más participación que el resto de sus compañeros. Es que Newell’s fue por el triunfo que no encontraba desde hace tres años. Con Manso extrañamente perseverante, la visita alcanzó la ventaja con un tiro de esquina que Maidana cabeceó en soledad. Central, minutos antes, lo tuvo en los pies de Coudet, pero el Chacho perdió ante Villar.
En las tribunas deliraban los más de 12 mil leprosos que asistieron a Arroyito con la compañía del líder piquetero Raúl Castells. Y para darle un sabor picante al triunfo, el final encontró a los canallas reclamando un penal a Vitti que Bassi omitió. “Creo que fue penal”, reconoció un Gallego sagaz y feliz por su primer clásico como entrenador.