LA TERCERA VICTORIA DEL AÑO
Porto tuvo coraje para ganar cuando los rivales frenaban
El rafaelino no aflojó cuando empezó a llover, mientras De Angelis y Pedrosa pedían la detención de la carrera, y apretó el acelerador para lograr el triunfo.
Por Pablo Vignone
Dani Pedrosa capturó la punta del Grand Prix de la República Checa de motociclismo de 250 cc en el giro 15, y al pasar por los boxes comenzó a hacerle señas al director de la carrera. Llovía, y el español sabía que en el agua, con el piso mojado, tener 20 kilos menos que los rivales deja de ser una ventaja apreciable, e incluso se torna un handicap: con más peso del conjunto moto-piloto, las gomas disfrutan una mayor superficie de contacto con el asfalto y, por lo tanto, el agarre y la tenida son mayores. Las autoridades no le hicieron caso, como no lo habían hecho en la quinta vuelta, cuando Alex De Angelis, entonces en la punta, se distrajo para formular el reclamo, y perdió el liderazgo de la carrera.
Esta vez, en la vuelta 18, así como había sucedido en el quinto giro, hubo un motociclista que no frenó, que no desaceleró, que mostró más coraje y siguió a fondo. Ese fue Sebastián Porto. El ganador.
El rafaelino había marcado el mejor tiempo en los entrenamientos, y confirmado con la pole-position, la sexta que marca en la temporada. Pero ayer, en la carrera, no tenía la moto más veloz: la Honda de Pedrosa marcó 255 km/h, la Aprilia del rafaelino sólo 252,8 km/h. Incluso la tabla de los tiempos muestra que hubo otros tres pilotos que dieron una vuelta más rápido que él: Pedrosa (que se quedó con el record justo cuando empezaba a llover), De Angelis y De Puniet.
Pero el argentino mostró inteligencia para acelerar no cuando todos los hacían sino cuando se precisaba. Cuando Pedrosa frenaba para presionar a la dirección de la carrera y De Angelis se iba definitivamente al piso, Porto se entronizó en la vanguardia. Faltaban tres vueltas. En esos poco más de 15 kilómetros de carrera, le sacó cuatro segundos al francés De Puniet y más de 10 a Pedrosa.
“Yo hice mi carrera –dijo más tarde, irónico, el rafaelino–. La lluvia fue muy suave, seguramente por eso los comisarios no detuvieron la carrera. Yo hice lo que correspondía. Siempre estuve pensando en la victoria, que necesitábamos: por eso me arriesgué cuando lo consideré oportuno.”
La victoria –la tercera del año tras los triunfos en Italia y Holanda, la número 100 de Aprilia– es crucial, porque pone a Porto en posición de contendiente por el título: Pedrosa suma 196 puntos, De Puniet tiene 166 y el argentino ya reúne 153, una carrera y media de distancia cuando quedan seis carreras, la próxima en Portugal en 13 días. ¿Por qué no abrirle la ventana a la ilusión?