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Por más buena voluntad que se pusiera, era realmente imposible sentirse satisfecho de fútbol cuando comenzó la tarde ayer en la Bombonera. Boca y Olimpo no podían jugar un peor partido. Daban ganas, y ese sentimiento fue más bien general, de cerrar los ojos para intentar corregir con la imaginación todo lo desfigurado de las acciones que ofrecían ambos equipos en el campo. Los del conjunto de Jorge Benítez fallaban en los tres cuartos del terreno, porque Matías Donnet apenas se responsabilizaba con su función, y ni Martín Palermo –que pivoteaba, sí, pero lejos y a cualquier parte– ni Marcelo Delgado se las ingeniaban para romper la última línea del conjunto bahiense. Tampoco jugaban bien los de Gregorio Pérez, siempre más preocupados por las ocasionales chances del rival que por las propias, que daban relegadas a la inspiración solitaria de sus puntas, el chiquito Maxi Estévez y Alejandro Delorte.
La primera situación de gol fue para Olimpo, que igualmente jugaba peor. Iban quince tediosos minutos de juego y era necesario que pasara algo. De una jugada de pelota detenida le quedó servida a Delorte, que entraba por la izquierda, pero no pudo darle bien porque fue molestado en su intento por un compañero. Ocho minutos más tarde, Estévez, recibiendo a espaldas de Cristian Traverso, iba a quedar mano a mano frente a Abbondanzieri, quien terminó quedándose con la pelota.
Boca seguía intentando, perdiendo y recuperando, pero lejos del arco de Gaona, hasta que con una buena combinación, la primera seria, entre Delgado y Donnet llegó con peligro hasta el área chica. Aunque la jugada no prosperó, la tribuna local soltó un grito de aprobación. Hubo un tirito de Delgado frontal a las manos de Gaona, y entonces sí apareció Palermo de su ausencia para conectar un centro del pibe Cardozo con un buen cabezazo al primer palo del arquero. Corría el minuto 36.
Dos minutos después del festejo boquense, iban a celebrar los de Bahía Blanca. Tiro libre de Buján por la derecha, Galván le ganó la marca a Gago y puso un cabezazo cruzado al ángulo que Abbondanzieri no pudo controlar. La fortuna quiso que el partido no tuviera acaso un ganador inmerecido.
Distinto fue el segundo tiempo, por suerte. Los dos equipos se pararon mejor en la cancha, más abiertos y entonces comenzaron a llegar algunas ráfagas de fútbol, que por momentos se sostenían y daban garantías para un interesante ida y vuelta. Vilchez le sacó una buena chance a Delgado, enviando la pelota al corner. Desde allí iba a llegar el pelotazo para que Palermo volviera a aparecer, ganándole la posición a Páez, y otra vez de cabeza pusiera el encuentro 2-1.
Entonces, Olimpo se derrumbó. Salió a buscar el descuento y terminó desordenándose, producto de la impotencia y del desgaste. Boca se propuso liquidarlo de contraataque. Los bahienses iban a sufrir un tiro de gracia con la tonta expulsión de Estévez, quien –ya amonestado– simuló un penal que el ahora rubio Gabriel Brazenas no compró y castigó. Debió terminar Olimpo, además, sin Laspada, después de que éste atendiera con una entrada violentísima al recién ingresado Palacio. Dudó el teñido rubio qué tarjeta mostrar, la mano le saltaba de un bolsillo al otro, era para roja directa, pero se inclinó por la otra.
Los hinchas locales gritaban contra Racing, el próximo rival. Los de Benítez llegaban y llegaban con contraataques peligrosos que, a pesar de las repetidas fallas en las definiciones, despertaban ovaciones. En uno de éstos, Páez bajó con la cabeza un centro destinado a Palacio y le quedó fácil a Cardozo, que definió de derecha para el 3-1 final.

Boca 3
Abbondanzieri; Alvarez; Traverso; M. Rodríguez; Calvo; Cagna; Gago; Cardozo; Donnet; Delgado; Palermo.
DT: Benítez

Olimpo 1
Gaona; Asprilla; Laspada; Páez; Vilchez; Galván; Escudero; Martínez; Buján; Delorte; Estévez.
DT: Pérez

Cancha: Boca.

Arbitro: Gabriel Brazenas.

Goles: 36m y 52m, Palermo (B), 38m Galván (O); 80m Cardozo (B).

Cambios: 60m Choy González (5) por Escudero (O); 65m Palacio por Donnet (B) y Mello por Galván (O), 76m Ormazábal por Cagna (B), 84m Franco por Martínez (O), 86m Escalada por Cardozo (B).

Incidencia: 64m expulsado Estévez (O).