FúTBOL › CON ANGUSTIA, ESPAÑA DERROTO A IRLANDA EN LOS PENALES
Penas y alegrías máximas
Sacó ventaja Morientes y los de Camacho dominaban, pero sobre la hora Keane convirtió un foul penal de Hierro y empató. Tras el alargue, Casillas fue el héroe atajando dos penales y Mendieta convirtió el último.
Con mucha angustia, sufriendo durante todo el tiempo suplementario y con el arquero Iker Casillas como figura y salvador, España derrotó por penales a Irlanda y se clasificó para los octavos de final de la Copa del Mundo. El encuentro finalizó igualado 1-1, ya que Fernando Morientes puso en ventaja a los españoles, pero Robbie Keane igualó con un tiro penal para los irlandeses en el minuto final. Sin embargo, en los penales apareció Casillas para detener dos remates y transformarse en el héroe de la clasificación española. Además, el arquero del Real Madrid ya había atajado otro penal durante el segundo tiempo a Ian Harte. Ahora, el conjunto de José Antonio Camacho se medirá en cuartos con el ganador del encuentro entre Italia y Corea.
España sacó ventaja muy rápido, a partir de una precisa definición de Morientes ante la salida de Shay Given. Pero, a pesar del gol tranquilizador, los españoles nunca pudieron dominar del todo a los combativos irlandeses, pese a su mayor riqueza individual. Apenas les alcanzó para mantenerlos lejos del arco de Casillas y llegar de contragolpe con algunos ataques aislados. Para colmo, los delanteros no tuvieron ingenio para evitar el adelantamiento de los defensores irlandeses, por lo que cayeron repetidamente en posición adelantada. En la segunda parte, Irlanda mostró su coraje para acorralar a España pese a la inferioridad técnica de sus jugadores. En base a centros y pelotazos cruzados, los dirigidos por Mike McCarthy lograron meter a España cerca de su arquero, más allá de que nunca les sobró claridad.
La gran chance de los irlandeses la tuvo Ian Harte cuando Demien Duff inventó un penal, pero Casillas se lo contuvo al defensor del Leeds.
Cuando parecía que España lograba el pasaje en el tiempo regular, un insólito agarrón de Fernando Hierro a Niall Quinn motivó un nuevo penal para los irlandeses. Esta vez lo ejecutó Keane, que con un remate a la derecha de Casillas consiguió el empate. España sintió el golpe anímico y la salida por lesión de Albelda, por lo que durante el suplementario apenas intentó aguantar los embates irlandeses. Para colmo, a esa altura el entrenador Camacho había quitado a los delanteros Raúl y Morientes, resignando toda posibilidad de ataque.
Pero como Irlanda tampoco tuvo resto para resolverlo, el pase se definió en los penales. En ese momento, los de McCarthy mostraron una escasa capacidad técnica para ejecutar sus remates, mientras que los españoles estuvieron un poco más afinados. Además surgió la figura de Casillas para completar su noche mágica atajando dos penales. Así, España se metió en los cuartos, con mucho más sufrimiento que lo esperado, en tanto que los irlandeses se volvieron a casa con el orgullo intacto.