FúTBOL › SE PARO GANADOR, GOLPEO DE ENTRADA Y LIQUIDO A ARGENTINOS
Vélez tiene pinta de campeón
Antes del minuto ganaba 1 a 0: penal de Setti a Bravo y gol de Castromán. Y todo se le hizo muy sencillo. El equipo de Russo tuvo orden, solidez y contundencia. Argentinos, que extrañó mucho a Machín y a Marini, perdió su tercer partido consecutivo y entró en la zona de Promoción.
Por Daniel Guiñazú
Un mérito esencial tiene Vélez para estar donde está: su solidez. No derrocha fútbol. No llena los ojos. No deslumbra por su riqueza individual. Pero no comete errores. Cuando juega bien, cuando juega mal y hasta cuando no juega, parece imposible que puedan llevárselo por delante. Gana cuando tiene que ganar. Y no pierde los puntos que no debe perder. Es una cosa seria Vélez, el equipo de Miguel Angel Russo. Argentinos ayer sufrió en carne propia todas sus ganas de salir campeón.
Tuvo Vélez, además, una ventaja adicional: ganaba al minuto de juego. Setti le cometió un penal a Bravo que Castromán alojó junto al palo izquierdo de Marcos Gutiérrez. Y con el resultado temprano de su lado puso en juego todo su oficio. No dejó de hacer para dejarlo hacer a Argentinos. No se retrasó para especular con el contraataque. Siguió presionando bien adentro del campo de Argentinos y, con la movilidad de Bravo, manejó la pelota, pero sin aproximarse demasiado a Marcos Gutiérrez, porque Castromán tuvo más ganas de pelear que de jugar y Mauro Zárate, con toda su voluntad, jamás pudo hacer olvidar a Rolando, su hermano mayor. Que esto, que fue poco, le haya sobrado para no pasar sobresaltos permite afirmar: 1) que Argentinos no hizo nada; 2) que el partido fue muy malo. Tan malo que lo único que atrajo la atención, además del gol, fueron cuatro petardos que la hinchada de Argentinos arrojó a su propia área y que obligaron al árbitro Pezzotta a detener el partido por cuatro minutos. Lo demás fue lo de menos: fricciones, interrupciones, discusiones en la cancha y en los bancos, un bochorno.
Chiche Sosa introdujo un revulsivo cambio en Argentinos para la segunda parte: puso a un volante (Arce) por un defensor (Caballero) y movió las piezas de un equipo que, lo único que había hecho hasta ahí, era tirarle pelotazos frontales a Se-ssa y que nunca pudo disimular las ausencias de Machín y Marini en la mitad de la cancha. Los efectos se hicieron sentir sólo en los diez primeros minutos: Carrario, con un cabezazo, hizo recordar que había entrado a la cancha y el paraguayo Morinigo, en una escapada, terminó rematando a los pies de Sessa. Después, Argentinos volvió a dejar en claro por qué perdió sus últimos tres partidos y por qué ha retornado a la zona de Promoción. Y Vélez se mantuvo en lo suyo, o sea el orden y el equipo corto que no regala espaldas, que busca su oportunidad, pero sin perder la cabeza.
Cuando Gracián le puso el toque de buen gusto a tanto cuchillo entre los dientes, Vélez encontró la circulación de pelota que le andaba faltando para sacarle a Argentinos una diferencia decisiva. Y cuando Cubero se fue por la izquierda y envió un centro que Pellegrino, lanzándose en paloma, mandó a la red, recién ahí, nunca antes, se evaporaron las dudas y apareció, con cuentagotas, el poder del fútbol del principal pretendiente al título.
El golazo de Gracián (cortó la cancha de la punta izquierda al medio y colocó la pelota junto al poste izquierdo de Marcos Gutiérrez) decoró una actuación que no enamoró a nadie, pero que llenó de gritos, banderas e ilusiones la tarde de La Paternal. Vélez es un equipo moderno, que no juega lindo, pero que genera emociones a partir de la eficacia. A quienes quieran criticarle lo escueto de su fútbol, les ofrece como respuesta su marcha imparable, su primer puesto en la tabla y ese perfil de campeón que nadie parece interesado en discutirle.
Argentinos 0
M. Gutiérrez; Caballero; Fleitas; Medero; Galván; Setti; Brandán; Seltzer; Morinigo; Pisculichi; Carrario.
DT: O. Sosa.
Vèlez 3
Sessa; Ladino; Pellegrino; Fuentes; Bustamante; J. Gutiérrez; Cubero; Bravo; Gracián; Castromán; M. Zárate.
DT: M. Russo.
Cancha: Argentinos.
Arbitro: Sergio Pezzotta.
Goles: 1m Castromán (V), de penal; 66m Pellegrino (V); 84m Gracián (V).
Cambios: 46m Arce (4) por Caballero (A); 64m Oberman por Setti (A); 72m Bustos por M. Zárate (V); 78m Centurión por Bravo (V); 80m Quiroga por Seltzer (A); 85m J. Martínez por Castromán (V).
Incidencia: 90m expulsado Centurión (V).