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Por Sebastian Fest
Desde Nuremberg

Los alemanes estallan de admiración y cierto temor hacia la Selección Argentina, rival de mañana en la Copa de las Confederaciones. “Argentina es de otro calibre”, advierte el mediocampista alemán Michael Ballack. Para el entrenador Jurgen Klinsmann, el partido es “un desafío muy especial, destacado para cualquier jugador, para todos. Argentina es un equipo ‘top’, incluso creo que tal vez sea el mejor equipo del mundo del momento. Basta recordar que vienen de ganarle, y cómo, 3-1 a Brasil por las Eliminatorias al Mundial”, señaló Klinsmann en Colonia.
“Queremos ganar, queremos terminar primeros, queremos una victoria sobre un equipo de los llamados grandes –señaló el entrenador de Alemania–. Sé que Pekerman tendrá mucho cuidado en la elección de qué jugadores alineará y cómo los alineará. Será un partido con mucho suspenso y lo vamos a ganar, claro.”
“Los dos queremos salir primeros en el grupo”, explica el capitán argentino, Juan Pablo Sorin, aunque inmediatamente negó que ese deseo tuviera que ver con intentar eludir a Brasil en semifinales. “No, no. Nosotros pensamos en Argentina. Y, sin ser soberbios, no hemos hablado de Alemania hasta ahora. Nos fijamos sólo en nosotros.”
Esteban Cambiasso, más dispuesto a hablar del rival, explicó cuál es, a su entender, la clave del partido de mañana en el Franken-Stadion de Nuremberg. “Hay que tener la pelota, pero cuando la tengamos también estar muy atentos a lo que pueda suceder si la perdemos. Si Alemania tiene una oportunidad, saca el mayor rendimiento. A una pelota que parece que no puede pasar nada le sacan el rendimiento al máximo”, dijo.
“A esta altura todo el mundo tiene su presión particular. Ellos tendrán la de ser locales, pero a favor la que pueda ejercer el público. Nosotros tenemos la presión de tratar de ganar para quedar primeros en el grupo y tratar de quedarnos acá, porque no viajar siempre es bueno”, insiste el volante.
La presión de Klinsmann “hay que asumirla”, dice. “Desde el momento en que uno se pone la camiseta de la Selección, la presión está siempre. Porque hay una historia detrás, hay excelentes jugadores que vistieron esta camiseta y porque hay muchísimos jugadores que están esperando la oportunidad. Más presión que ésa no hay, aunque entrenadores de la talla de Klinsmann nos quieran poner más.”
¿Con qué Argentina se encontrará Alemania? El entrenamiento vespertino bajo un veraniego sol no dejó ninguna clave, ya que aquellos que jugaron ante Australia no participaron en el partido informal. Pero Pekerman ya dejó claro que quiere hacer cambios para seguir buscando el equipo y dar descanso a algunos jugadores muy desgastados.