LOS SPURS VENCIERON 96-95 A DETROIT EN EL QUINTO
Y se les hizo la luz
San Antonio ganó en suplementario y puede definir el título de la NBA en su estadio.
Ginóbili anotó 15 puntos y dio 9 asistencias.
San Antonio se olvidó de su pésimo cuarto partido y, gracias a un triple de Robert Horry faltando cinco segundos, se recuperó con una victoria de visitante 96-95 sobre Detroit y colocó la serie 3-2, por lo que mañana puede lograr el título de la NBA cuando jueguen el sexto partido en el SBC Center. Ginóbili anduvo bien, pero falló un doble clave a tres segundos del cierre y terminó el juego con 15 puntos (5-12 dobles, 0-4 triples y 5-5 simples), además de capturar seis rebotes, entregar nueve asistencias, robar un balones y perder dos, en los 44 minutos que permaneció en cancha.
Parecía que el partido era una continuidad del cuarto juego, ya que tras un buen arranque de San Antonio, Detroit metió un parcial 13-2 para sacar la primera ventaja seria. Y las fórmulas que utilizó para ello también fueron las habituales: Una marca asfixiante y gran momento de Ben Wallace, dominante en ataque y en defensa. Sin embargo, Gregg Popovich tenía una jugada en la manga, que cambió el desarrollo. En vez de sacar en la primera rotación a Ginóbili, el entrenador dejó al bahiense como base y al que mandó al banco fue al francés. Con esa modificación, el argentino tomó mucho más protagonismo, tanto para penetrar como para descargar para sus compañeros.
De esa forma, Tim Duncan se mostró mucho más involucrado en la ofensiva y, cuando Parker volvió a la cancha, también apareció más libre para lanzar. Entonces, con sus tres figuras en buen nivel y anotando muchos puntos, San Antonio empezó a limar la ventaja y, más tarde, pasó al frente en el marcador, incluso para sacar una ventaja de nueve tantos. A esa altura, Ginóbili tenía ocho puntos, cuatro asistencias y cuatro rebotes, mientras que Duncan llevaba once unidades y Parker diez. Lejos de la tarea de equipo y la alta efectividad de los dos partidos anteriores, Detroit lucía confundido y cometiendo muchas pérdidas, algo no había sucedido.
Claro que en defensa seguía con su intensidad habitual, con Wallace como abanderado y el resto siempre dispuesto a colaborar con el compañero. Es por ello que en cuanto San Antonio no movió la pelota como debía y bajó un poco su efectividad en los lanzamientos, Detroit se volvió a meter en partido. Así, este juego tuvo un desarrollo diferente al de los cuatro anteriores. El empate 42-42 al final del primer tiempo así lo marcaba.
Como Duncan asumió mucho más protagonismo que en los enfrentamientos previos y se hizo cargo del liderazgo de su equipo, San Antonio pasó a discutir el dominio del trámite. Y con los puntos del grandote, los visitantes gozaron de una ventaja que oscilaba entre los cinco y los siete puntos. A esa altura, las defensas mandaban y a los dos equipos les costaba anotar. Pero un par de decisiones equivocadas de Tony Parker le posibilitaron a Detroit volver a comandar el resultado sobre el final del tercer cuarto, aunque dos triples de Horry, uno sobre el cierre y otro en el inicio, le devolvió la ventaja. Así llegaron tanto a tanto hasta el final, cuando Ginóbili tuvo la chance de ganar el partido, pero falló el tiro con dos Pistons encima. En el suplementario acertaron los Spurs y Horry, por lo que se llevaron el partido.
Ahora, la serie se trasladará a San Antonio. En el SBC Center, los Spurs ganaron fácil los dos primeros juegos de la eliminatoria, aunque seguramente por lo que sucedió en los siguientes tres, los ánimos son otros. Habrá que esperar para ver si mañana hay campeón.