La selección alemana realizó ayer un entrenamiento liviano sin pelota, para recuperarse del desgaste sufrido durante la victoria ante Suecia. Pero lejos estuvo de ser una práctica tranquila. El capitán del conjunto local, Michael Ballack, no se entrenó por una molestia en el pie derecho y alarmó a Klinsmann y compañía. De todos modos, el flamante mediocampista del Chelsea inglés, en principio, no corre riesgos para el partido del próximo viernes ante Argentina. “Vamos a enfrentar a un formidable oponente y se merecen nuestro respeto, pero tenemos que mirar primero nuestro juego. Estamos jugando muy bien, y continuaremos haciendo nuestro juego contra quien sea en el futuro”, aseguró Ballack. El ex jugador de Bayern Munich sostuvo que el plantel “ganó mucha confianza con el partido ante Suecia”, aunque advirtió que Argentina “es un equipo de otro calibre y uno de los favoritos al título”. “Si jugamos como podemos, tenemos una chance. Con nuestra forma actual, no tenemos que temerle a nadie”, comentó el capitán alemán. Hoy, el plantel tendrá día libre y mañana comenzará con su preparación para el partido frente a Argentina.