Lionel Messi está indetenible. Luego de ser visitado por Diego Maradona, ayer volvió a poner su marca en la victoria 4-2 del Barcelona sobre Zaragoza con un nuevo triplete, y con esto avala su liderazgo como máximo goleador de la Liga, con 25 tantos, cinco más de los que acumula su compatriota Gonzalo Higuaín, jugador del Real Madrid, que también marcó un gol en el triunfo del sábado 3-1 sobre el Gijón. Por segunda vez consecutiva, Messi volvió a anotar un hattrick en un partido, logro que consiguió tres veces en la temporada. Además, con las tres nuevas obras de arte del argentino, Barcelona recuperó la cima en el torneo, la cual comparte con el equipo madridista.

Desde el comienzo del partido, Messi comenzó a escribir otro capítulo de su gran carrera. En la primera jugada de riesgo del Barcelona, convirtió su primer tanto de la noche. Pedro Rodríguez desbordó por la izquierda y lanzó un centro al corazón del área para que Messi, de cabeza, empujara la pelota hacia la red. Después, el conjunto catalán disminuyó la intensidad.

Pero cuando la incertidumbre se apoderaba del encuentro, Messi expuso la joya de la noche para darle tranquilidad a su equipo. El argentino robó el balón en la mitad del campo y armó una jugada individual hacia el arco rival, desparramó a dos rivales y definió con un zurdazo cruzado junto al palo. Como si fuera poco, Messi aumentó su reinado con otra definición de maravilla en la entrada al área rival. Luego, después de que el Zaragoza ajustara el resultado con los dos tantos de Adrián Colunga, elaboró otra jugada de videogame para provocar el penal, que convirtió Zlatan Ibrahimovic, sobre el final del partido.

A pocos meses del Mundial, el rosarino está pasando por el mejor momento de su carrera: marcó ocho de los últimos nueve goles del Barcelona en el campeonato español y anotó dos tripletes consecutivos en el ámbito local. Además convirtió diez de los últimos 13 goles del Barcelona, entre los partidos de Liga y Champions League, y fue clave en los últimos tres triunfos oficiales del equipo catalán. Ahora, Diego Maradona puede dormir tranquilo.