Esteban Fuertes le regaló a Colón una gran victoria sobre Godoy Cruz en Mendoza, con un golazo desde 35 metros, y otro, el de la victoria, a dos minutos del final. “Me tuve fe para pegarle. Los goleadores somos así, a veces entra en un ángulo, a veces la mandamos a la tribuna y a veces la metemos de rebote”, señaló el veterano artillero, que volvió al tope de la tabla de goleadores.

“Vengo desde hace un mes con un dolor en el talón, que no se me irá hasta que no pare –reconoció Fuertes–. Las ganas superan todo, hay que ponerles el pecho a los momentos difíciles. Ganamos, pero este equipo tiene mucho para mejorar.”

Fuertes anotó el gol del triunfo con un cabezazo. “Hay que sacar a Colón adelante y darle una buena mano. Le ganamos a un buen equipo al que hay que respetar y necesitaba la victoria. Nos manejaron el partido por momentos, pero con el correr del tiempo corregimos nuestros errores y lo pudimos superar.”

En líneas generales el desarrollo del partido fue parejo, equilibrado, con situaciones de gol para ambos lados. Godoy Cruz tuvo el dominio de la pelota pero no pudo cristalizarlo en el arco rival. Siempre fue en desventaja, consiguió empatar pero la eficacia de Fuertes pudo más que los méritos futbolísticos del equipo mendocino, que está sintiendo la participación en la Copa Libertadores.

“Nos equivocamos, dejamos suelto un goleador como Fuertes, que siempre te vacuna –admitió Diego Villar, volante de Godoy Cruz–. La pelota que patea Fuertes desde lejos en el primer tiempo nos hace el gol, en el segundo patea Núñez de la misma manera y pega en el palo. Son momentos en que la pelota no quiere entrar”, agregó.

“En el segundo tiempo estuvimos en el campo rival durante cuarenta minutos, parece que todos los equipos que vienen acá nos juegan de contragolpe”, se lamentó el barbado jugador, que anotó el 2-2 transitorio. “La derrota fue injusta, nos llegaron muy poco y nos hicieron tres goles. Nos duele otra derrota como local porque queremos hacernos fuertes en casa, pero otra vez no pudimos.”