FúTBOL › CON UN EMPATE LABORIOSO, LOS PIBES SE LLEVARON EL SUDAMERICANO SUB-17
Un campeón con todo lo necesario
El brillante y solidario Sub-17 conducido por Hugo Tocalli ganó invicto –después de 18 años– el Sudamericano. En el parejo partido final, empató con Brasil, que quedó segundo. Colzera abrió el marcador y empató Jonathan para Brasil. El volante central y capitán del equipo, Lucas Biglia, fue la figura argentina y del partido, junto con Colzera, Lagos, Ustari y Garay.
El seleccionado argentino de fútbol Sub-17 logró anoche el demorado objetivo que le faltaba en el Estadio Ramón Tahuichi Aguilera de Santa Cruz de la Sierra: obtuvo el Campeonato Sudamericano tras empatar con Brasil 1-1 en el partido final y esa alegría se suma a la clasificación que ya tenía asegurada para el Mundial de Finlandia 2003. El gol que sirvió para la consagración lo aportó el delantero de Boca Juniors Ariel Colzera, a los 45 minutos del primer tiempo. Jonathan empató para los brasileños, que quedaron segundos.
Con este resultado, el subcampeón Brasil y Colombia –que en la jornada final perdió ante Uruguay 3-1 y terminó en el tercer puesto (ver aparte)– también consiguieron el derecho para participar en el Mundial de Finlandia que se desarrollará entre el 13 y el 30 de agosto. Esta fue la segunda vez que los pibes argentinos se quedaron con el título en un Campeonato Sudamericano Sub-17, ya que el único antecedente corresponde al año 1985, mientras que sus rivales de ayer habían conquistado el título en seis oportunidades.
La figura del equipo argentino, sobre todo por lo hecho en un primer tiempo cuando se vieron las mejores cosas y virtudes del equipo de Tocalli, fue el volante central de Argentinos Juniors Lucas Biglia, un notable jugador con manejo, aplomo y temperamento. En cuanto a Colzera, tras perderse una oportunidad increíble tras gran jugada colectiva, en el gol se reivindicó: definió con un derechazo tremendo y ascendente, tras ser abastecido por un pase magistral del armador de Newell’s Old Boys Gustavo Rodas, quien juntó brasileños, esperó que su compañero saliera del offside, giró y dejó solo a su compañero. Así terminó el primer tiempo, con gol en momento clave. Porque el segundo fue otro partido, verdadero aluvión brasileño. Los multicampeones de la categoría alcanzaron la merecida paridad a los 28 minutos del segundo capítulo por la conquista de Jonathan, quien recibió el impecable pase hacia atrás que le entregó Ederson desde el sector izquierdo y definió con derechazo violento.
En el primer período el equipo dirigido por Hugo Tocalli se había mostrado muy peligroso en los contraataques, a tal punto que Colzera estuvo otras dos veces a punto de convertir y en la otra le faltó dirección al disparo cruzado de Neri Cardozo. Durante el primer período Brasil dispuso de la iniciativa y fue muy claro cuando la pelota la manejó el creativo Ederson, pero el conjunto careció de la profundidad necesaria.
La segunda parte tuvo un principio muy favorable a Brasil y la presión sobre la zona del arquero de Independiente Oscar Ustari fue intensa, pero Argentina, recluido en su terreno, aguantó bien, ordenadamente, contraatacando esporádicamente. Brasil fue perseverante, pero los argentinos supieron defender el empate y acceder al título.