Estaba obligado a ganar.

“Nunca corrí tan a fondo en mi vida.”

Pero, ¿obligado? Tiene apenas 20 años.

“Desde que nací que sueño con ser campeón de Turismo Carretera.”

Deseos precoces, un entorno favorable –el de ayer fue el octavo título de TC que su padre gana como ingeniero–, condiciones indudables.

“Es verdad, mi escuela fueron los simuladores, pero mi viejo fue la verdadera escuela, a él le debo todo.”

Gran parte, sin duda, pero no todo. ¿Quién manejó sin fisuras durante casi tres cuartos de hora a más de 200 km/h, con la pista ensuciándose gradualmente y sin respiro en los retrovisores?

“Igual tengo que aprender mucho, recién arranco y hay mucho por aprender. Así que tener el título del TC es medio loco, pero no me olvido de que me queda mucho por aprender.”

Claro que le queda. Esta fue su segunda temporada en el TC, 32 carreras. Corre desde los 15, y éste es el tercer título que logra. Mirá entonces cuando aprenda...

“Todavía no caigo de lo que es salir campeón. Era algo raro después de dos años de estar en el TC y no haber punteado ninguna carrera; era algo raro, es una estadística muy rara.”

Seguro: hasta ayer, el campeón más joven de la historia del TC era Guillermo Ortelli, coronado a los 25 años. La marca bajó ahora a los, exactamente, 20 años, 10 meses y 9 días.

“Nunca me imaginé que iba a llegar un día así. Creo que van a pasar muchos días para darme cuenta de lo que ha sido esta carrera.”

Va a mirar muchas veces el video, no para entender lo que pasó a lo largo de las 25 vueltas sino para volver a saborear una y otra vez la dulce miel del podio, la burbujeante gracia del champán, el oído repleto del “¡Dale campeón...!” que buena parte de las 55 mil personas le dedicó en el atardecer.

“Fueron las 25 vueltas más duras de mi vida. Al principio venía bien, pero me sorprendió la mancha de aceite en la segunda vuelta. Creo que la clave para ganar fue andar bien en la parte rápida. Resignamos un poco en la parte lenta, en la Horquilla, para andar rápido en Salotto. Corrí con una gran ventaja, que fue que no hubo neutralización.”

La carrera no tuvo respiro y tanto Mariano Werner (21) como Omar Martínez (44) contribuyeron, casi nunca a más de un segundo detrás.

“Sabía que iba a ser así, ellos están en el mismo equipo, pero a mí me salió todo redondo y el auto respondió a la perfección. Igual, cuando se vino el Gurí, me pareció que iba a pasar algo. Yo sabía que si le daba un metro, me pasaba...”

Campeón de TC, dominador máximo de la TRV6, a punto de regresar al TC 2000, la sensación es que habrá Agustín Canapino para rato.

“No tengo idea de qué es lo que voy a hacer ahora, pero sé que lo voy a disfrutar mucho, también con los hinchas de Chevrolet.”

Déle, pibe. Déle nomás.

La Carrera

TC. 16ª fecha, Buenos Aires.

25 vueltas, 141,025 km

Piloto	Auto	Tiempos
1º Canapino	Chevrolet	41m32s570
2º Werner	Ford	a 4s301
3º Fontana	Torino	a 7s258
4º Martínez	Ford	a 10s639
5º Rossi	Chevrolet	a 20s344
6º Girolami	Torino	a 23s550

Promedio del ganador: 203,681 km/h.

Record de vuelta: Werner, en la 3ª, 1m38s712, a 205,726 km/h.

Ganadores de series: Fontana; Canapino; Bonelli (Ford).

Campeonato (posiciones finales): Canapino, 315,50; Ponce de León, 221,50; Werner, 209,25; Rossi, 191; Ledesma, 176,75; Moriatis, 172,75; Ugalde, 162,50; Altuna, 162.