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En un maratónico partido que se extendió 4 horas y 13 minutos, Guillermo Cañas le ganó en cuatro sets al número uno del mundo, el australiano Lleyton Hewitt, y se metió en los cuartos de final de Roland Garros. Cañas conquistó el triunfo más importante de su carrera y se desquitó de la caída en cinco sets sufrida en la misma instancia en el 2001, al vencer a Hewitt 6-7 (1-7), 7-6 (15-13), 6-4, 6-3.
Lo de Cañas fue épico, ya que los jugadores terminaron extenuados, aunque el argentino tuvo un mayor resto (perdía 3-0) en el cuarto y con seis juegos consecutivos logró quebrarle dos veces el servicio a su rival y conseguir una resonante victoria ante sus padres, que lo miraban desde la platea de la cancha central, y se retiró envuelto en una ovación que se prolongó cinco minutos.
El partido fue parejo y peleado en los dos primeros sets que se definieron en sendos tie breaks. En el tercero, Cañas se mostró más seguro y con un juego más variado, logró quebrarle una vez el saque a Hewitt y ganarlo. En el cuarto y definitorio, el argentino arrancó mal, pero se recuperó enseguida, ya que volvió a concentrarse y meterle presión a Hewitt, quien se desdibujó y cometió varios errores que Cañas no perdonó.
El único argentino que se quedó en el camino fue el tandilense Mariano Zabaleta, quien poco pudo hacer ante uno de los candidatos al título, el español Alex Corretja, quien lo derrotó por 6-3, 6-2, 7-5. Zabaleta, quien en la segunda ronda había dejado en el camino al ruso Yevgueni Kafelnikov, contó con varias chances en el tercer set (ganaba 4-2 y luego 5-3), pero no pudo evitar la remontada final del catalán.
Hoy intentará llegar a los cuartos de final Gastón Gaudio, quien tendrá por rival al español Juan Carlos Ferrero, ganador este año del abierto de Montecarlo.