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Papelitos
Cuando Argentina y Nigeria salieron al campo de juego para disputar su encuentro debut, un grupo de no más de cien hinchas argentinos se las ingenió para lanzar toda clase de papelitos y serpentinas, a pesar de que esta práctica fue expresamente prohibida por el Comité Organizador. Tras la victoria del equipo de Bielsa, los hinchas despidieron a los jugadores con el grito “dale campeón, dale campeón”.

Sospechoso
La policía de Corea del Sur investiga y busca a un hombre, presuntamente argentino, que vendió al menos una entrada falsa durante el partido inaugural del Mundial que disputaron Francia y Senegal, aunque desapareció cuando era perseguido por los efectivos. “El hombre tenía alrededor de 30 años, dijo ser argentino, hablaba perfecto castellano y mostró una tarjeta con el logotipo de la FIFA. Las entradas no mostraban ningún precio, ni número de asiento, ni clase y estaban impresas de forma muy pobre”, aseguraron los investigadores.

Consternación
El mundo árabe reaccionó ayer con perplejidad y orgullo herido a la demoledora derrota de Arabia Saudita frente a Alemania por 8-0 en el primer partido de ambas selecciones. Diversos seguidores disgustados llamaron después del partido a la cadena de televisión El Yazira para quejarse de los jugadores, a los que llamaron “principiantes”, y del entrenador, Nasser Al-Johar, del que dijeron que había alineado un equipo “sin concepto y sin táctica”. Como la mayoría de los analistas en los países árabes, el periódico egipcio Al-Ahram definió el resultado como “una vergüenza para el conjunto del fútbol árabe”.

Gélido
El caos con las entradas, las imágenes de plateas vacías y el ambiente frío en los estadios son las principales críticas a las que se enfrentan los organizadores desde el principio del Mundial. “Delante de la Playstation hay más ambiente”, bromeó el jugador alemán Bernd Schneider. En el partido entre Paraguay y Sudáfrica, los 25.186 espectadores no llenaron ni siquiera la mitad del estadio.

Teatro
El esloveno Sebastjan Cimirotic se convirtió en el primer jugador de los mundiales que tendrá que pagar una multa económica por teatrero, al ser amonestado ayer por fingir una caída en el área de España en el debut de ambas naciones en el torneo. Cimirotic vio la amarilla en el minuto 65 después de dejarse caer tras un forcejeo con los centrales españoles, por lo que tendrá que pagar una multa que ascenderá a los 1300 dólares.

Fanático
El presidente venezolano, Hugo Chávez, se declaró ayer públicamente fanático de la selección de Brasil en este Mundial. “Viva Brasil”, animó Chávez al confesar su equipo preferido, al que le deseó toda la suerte en su primer partido frente a Turquía.

Ping-pong
El astro brasileño Ronaldo se perdió la goleada por 8-0 de Alemania sobre Arabia Saudita. En lugar de seguir el partido por televisión como sus compañeros Roberto Carlos y Juninho, el goleador prefirió concentrarse en una pelota más pequeña, y se pasó horas jugando al tenis de mesa con el arquero Dida.

Fuegos
El cielo sobre el río Han en Seúl será escenario de un espectáculo de fuegos artificiales cada domingo por la noche durante el Mundial. Los fuegos artificiales, desplegados por expertos de varios países en un parque no lejos del estadio mundialista de esa ciudad, son el plato fuerte de una fiesta de música y baile denominada “Fantasía de ensueño 2002”.

Entrada
Las autoridades del estadio japonés de Sapporo impidieron el ingreso de un bebé canadiense de ocho meses para ver Alemania-Arabia Saudita, porque no tenía una entrada. “Mi hijo aún no había nacido cuando compramos entradas. Nos habían dicho que el bebé podría entrar”, dijo la madre, quien debió mirar el encuentro en una pantalla gigante, mientras que el padre decidió ingresar solo al estadio.

Pelota
La FIFA salió ayer en defensa de la nueva pelota que se está utilizando en el Mundial. El vocero de la FIFA, Keith Cooper, dijo en conferencia de prensa: “Es un poco extraño. La mayoría de los equipos estuvo jugando con ella en los últimos seis meses. No hay razones para pensar que responda en forma distinta en Corea y Japón”.