ANTICIPO QUE DEJARA EL FUTBOL Y SERA ENTRENADOR
Comizzo dice que se va después de ganar la Copa Libertadores
El arquero de River anunció que en julio colgará los botines y los guantes. Dijo también que sueña con ser el director técnico del club de Núñez.
Me tomé unas vacaciones cortas porque necesito prepararme con todo para estos últimos seis meses de mi carrera. Quiero retirarme después de ganar la Copa Libertadores”, afirmó Comizzo. “Me voy, sí, pero a fin de año vuelvo sólo para jugar la Copa Intercontinental”, agregó el experimentado arquero de 40 años que en enero próximo cumplirá dos décadas como profesional.
Justamente, en referencia a este tema, Comizzo reconoció con “mucho orgullo” que integrará una elite de jugadores (con 20 años en Primera División) y se mostró “satisfecho” con lo que hizo durante toda su carrera deportiva.
“Logré muchas cosas importantes en el fútbol. Una de ellas, tal vez la que más valoro, es que volví, luego de nueve años, a River, el club al que más quiero y del que nunca me quise ir. Es más: hubiera pagado por volver”, puntualizó.
“Si me decían antes de que me llamaran a México que tenía que poner plata, sin dudas lo hacía, porque me une un sentimiento muy grande a esta camiseta. Me quedaría a vivir en este club”, exageró.
Mientras tanto, de cara al futuro, Comizzo hizo una confesión sorpresiva: “Sería hermoso dirigir a River”. Sin embargo, el Flaco de Reconquista, Santa Fe, también hizo un breve repaso de su extensa carrera futbolística, que comenzó en Racing, de su ciudad natal, continuó en Talleres de Córdoba, River Plate, América de Cali (Colombia), Banfield y Morelia de México.
“A los 15 años debuté en la Primera de Racing de Reconquista, luego pasé a Talleres, donde atajé durante seis años. Ahí conocí al “Negro” (Héctor) Baley (estuvo en el seleccionado argentino que salió campeón mundial con Argentina en 1978), quien fue un espejo para mí. Fue uno de los mejores arqueros que vi en mi vida”, comentó el arquero.
Pero Comizzo puso especial énfasis en su llegada a River: “Me estaba por ir a Millonarios de Colombia y en una noche se concretó el pase a River, en una confitería”, señaló.
“Hugo Santilli (por entonces presidente del club) me dijo que si me iba a Colombia, ése iba a ser mi techo, pero que si me quedaba en el país, River iba a ser mi piso. Ni lo dudé y firmé el contrato”, recordó. Y a la hora de señalar cuál fue el mejor equipo que integró, sin dudar, Comizzo aseguró: “El River de 1991; era un equipazo”.
No todas fueron rosas para Comizzo en el club de Núñez. “El otro día estaba con Luis Seveso (el médico del plantel) y nos pusimos a recordar que en un momento llegamos a entrenarnos en Moreno, sin agua caliente; una época en la que ni siquiera había plata para pagar la luz. Ese sí era un River pobre. Fue cuando asumió como presidente Alfredo Davicce”, apuntó.
“Después me tocó vivir una de las experiencias más feas en mi carrera, cuando (Daniel) Passarella decidió mi partida de River. Ese día lloré cuando me despedí de mis compañeros en Villa Martelli. Fue muy doloroso.”
Su carrera continuó en Colombia. “Estuve seis meses en el América de Cali. Llegamos a las semifinales de la Copa Libertadores, pero en esos tiempos mandaba el San Pablo de Telé Santana. Teníamos un equipazo que luego fue la base del Colombia que goleó 5-0 a Argentina en el estadio Monumental por las eliminatorias del Mundial de Estados Unidos 1994”, recordó.
“Por suerte volví rápido al país gracias a Banfield, club en el que estuve desde 1993 hasta 1996. Ramón Díaz me quiso llevar a River en dos oportunidades (1995 y 1996), pero no se dio. Entonces llegó la oportunidad de México y me fui otra vez al exterior”, manifestó. Justamente, sobre su experiencia en México, Comizzo conserva gratos recuerdos: “Viví seis años espectaculares y conseguí un título con un equipo (Morelia) que estaba acostumbrado a pelear por no descender. Se armó un equipo bravo, que se peleaba en todas las canchas. Eramos unos locos lindos”, evocó, entre risas. Luego, Comizzo habló de la violencia que se vive en el país e hizo un análisis de lo que fue este último año en River. “No creo que se pueda solucionar el tema de la violencia porque hay que cortar las cosas de raíz y nadie tiene pelotas para hacerlo”, opinó, con mucha bronca y algo de resignación. “Pero, dentro de todo, yo valoro y mucho haber vuelto a mi país y jugar otra vez en River. Aunque me da pena cómo está la Argentina. La inseguridad, la pobreza, el hambre y la muerte”, expresó.
“Todos en alguna forma somos culpables. Le echamos la culpa a los políticos, pero nosotros los votamos y dejamos que se manden las cagadas que se mandan. Va a ser difícil salir de esta situación, pero estoy convencido de que lo vamos a lograr”, se ilusionó.
Comizzo se refirió también a lo futbolístico: “El primer semestre fue muy bueno porque logramos un título. Pero en el segundo, con otros jugadores y otro técnico (el chileno Manuel Pellegrini), un River distinto, bajamos el nivel. No hay excusas, porque se jugó muy mal. Por eso hay que mirar para adelante y ganar todo el próximo año”, concluyó.