Huracán durmió una siesta tempranera que le costó quedar dos goles abajo ante Instituto, aunque supo recuperarse y llegó a la igualdad, después de tres triunfos consecutivos en la B Nacional. Pudo haberlo ganado, pero se quedó sin nafta sobre el final y debió conformarse con un punto que le sirve de poco. El equipo conducido por Juan Manuel Llop salió decidido a ser protagonista, pero pagó caro su liviandad defensiva. En menos de media hora, Aguirre y Martorell pusieron al equipo cordobés arriba. El mazazo recibido llegó como un despertador a tiempo para Huracán, que enseguida encontró el descuento con un cabezazo de Barrales. La rápida reacción le dio aire e ideas a un equipo que buscó por todos los medios. El arquero Chiarini se lució en varias, aunque no pudo hacer nada con un remate de Barrales –la figura–, que puso el 2-2. Tuvo más de 20 minutos para buscar el tercero, pero estuvo lejos de lograr un triunfo que hubiera sido lo más justo. Con el empate, a Huracán se le cortó la racha de tres triunfos consecutivos.