VENCIO A NEWELL’S Y SIGUE A DOS PUNTOS DE RIVER
Vélez mantiene sus ilusiones intactas
El equipo rosarino había arrancado mejor en la fría mañana del domingo, pero Roberto Nanni, el goleador del torneo, convirtió tras una excelente jugada colectiva y la victoria quedó servida. Después de dos partidos sin triunfos, los pibes de Ischia siguen creyendo...
Por Ariel Greco
Vélez sostiene su ilusión. Sin importarle demasiado lo que realizaron los de arriba, los pibes de Carlos Ischia cumplieron con su parte y se mantienen con las esperanzas intactas para pegar el zarpazo en las últimas dos jornadas. Con mucha autoridad le ganaron 1-0 a Newell’s en un partido que debieron ganar por más diferencia, pero que en un rato de desconcentración casi les cuesta la igualdad. Por eso, cuando Roberto Ruscio pitó el final, el desahogo en Liniers se apoderó de todos, tanto de los hinchas como de los jugadores.
Con dos partidos sin triunfos que lo alejaron de la punta, Vélez tenía que enfrentarse no sólo a los rosarinos sino que debía luchar contra sus propios fantasmas. Es que a lo largo del Clausura, en el que superó a todos los grandes menos a Racing, el karma de esta excelente campaña fueron los partidos a priori accesibles. Por eso, cuando en los primeros diez minutos Newell’s se mostró más aceitado en el manejo de la pelota y amenazó con pararse bien arriba, los locales comenzaron a pensar en una mañana complicada. Para colmo, Leyenda se mostraba inseguro y generaba situaciones de peligro en acciones que no debía llevar riesgo.
Sin embargo, en una excelente maniobra colectiva, Vélez se encontró con la ventaja, y a partir de allí el partido cambió de dueño. Emanuel Centurión desbordó por izquierda y colocó un centro medido para Bardaro que venía por el primer palo. El delantero no tocó la pelota, pero su amague descolocó a toda la zaga rosarina y se transformó en una asistencia perfecta para Roberto Nanni, que llegaba por el fondo. De derecha, el goleador dejó sin chances a Palos.
A partir del 1-0, los chicos de Ischia exhibieron su mejor cara, esa que les permitió meterse a pelearle el título mano a mano a River y Boca. Con una presión asfixiante, los volantes de Vélez borraron de la cancha a sus pares rosarinos. Entre Buján y Maxi Bustos se encargaron de anular a Manso, mientras que por la derecha Sena le ganaba el duelo a Domizi y por la izquierda Centurión hacía lo propio con Liendo. El problema para Vélez fue la falta de definición, un argumento que le impidió sacar una diferencia que merecía. Primero Nanni, más tarde Bardaro, luego Centurión y hasta el ingresado Valdemarín dilapidaron una a una todas las chances que creó el conjunto local.
Ese panorama agrandó a Newell’s. Por el dominio padecido, el 0-1 era negocio, y así lo entendieron sus jugadores. Con un poco más de audacia, alguna aparición de Manso y los ingresos de Villar y Paulo Rosales, el equipo de Héctor Veira tuvo un par de ocasiones para igualar. Pero en ese momento surgió Leyenda para enmendar una tarde difícil con dos buenas atajadas. Así, Vélez pudo festejar y mantener intacta su ilusión.