“SIEMPRE TENGO LAS PUERTAS ABIERTAS”
Chila, visitante ilustre
Por Ariel Greco
En Liniers hubo un visitante ilustre que se fue feliz por la victoria, que firmó mil autógrafos, que se sacó fotos con grandes y chicos, que repartió sonrisas para todo el mundo. José Luis Félix Chilavert, el estandarte de todos los éxitos de Vélez en la década del ‘90, volvió a su casa y demostró que el cariño de la gente está intacto. “Siempre tengo las puertas abiertas de este club”, comentó cuando se lo consultó sobre si había posibilidades de volver a Vélez. De la misma forma, también dejó en claro que, a pesar de la larga inactividad que sobrelleva, sus declaraciones siguen teniendo el filo de los años anteriores.
De muy buen humor, y de paso por Buenos Aires antes de irse nuevamente a Montevideo, Chilavert le contestó al presidente de Newell’s, Eduardo López, que aseguró que había intentado contratarlo, pero que no había podido porque el arquero había exigido “una casa lujosa y un auto”. “López es un mentiroso del fútbol. Conmigo no se comunicó nadie, y todo el mundo sabe que yo no tengo manager. Además, yo tengo auto, ¿para qué quiero otro?”, se preguntó el arquero, que además remarcó que tiene una oferta por un año en Peñarol, otra de México –sería del América– y que de San Lorenzo no lo llamó nadie.
Una muestra de la felicidad que mostró el paraguayo se dio al referirse a su peso actual, bastante por encima del que exhibió en su última etapa como jugador: “Peso 200 kilos”, señaló y largó la carcajada. “Después de 23 años como futbolista, en éstos cinco meses de inactividad me dediqué a comer y a chupar. Merecía disfrutar un poco”, indicó antes de largar otra sonrisa. El otro tema que cerró Chilavert fue su paso por la selección paraguaya. “Mi capítulo con la selección ya terminó”, afirmó el arquero, que incluso aclaró que se negará aunque lo vuelvan a llamar. Así pasó un Chila auténtico. Firmó más autógrafos, se sacó otras fotos y se despidió hasta de la ascensorista.